El Paso Deprimido de Paseo Montejo y Circuito Colonias suma al día de hoy 131 días inundado e intransitable y el agua, ya con verdín, alcanza más de 3 metros de altura, sin que hasta el momento haya una solución para esta polémica obra.
Este paso a desnivel se ha mantenido inundado desde que cayó la Tormenta Tropical Cristóbal, luego con el Huracán Delta, después nuevamente otra Tormenta, Zeta, y con cada lluvia que cae, por ligera que sea, el nivel del agua vuelve a subir.
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En el lugar se han gastado más de 3 millones de pesos, de acuerdo con la Dirección de Obras Públicas del ayuntamiento de Mérida, pero la situación prevalece. El agua está más de 3 metros por encima de la superficie de rodamiento y prácticamente el personal que trabajaba tratando de sacar el líquido, se ha retirado del lugar.
En dos etapas el Paso Deprimido suma 131 días inundado y sólo unos cuantos se mantuvo seco. En otros años, el problema ha sido constante, en cada temporada de lluvia, donde se llegaron a ver los automóviles que no lograron salir de esa vía, y que tuvieron que ser rescatados por las grúas, por lo que este problema siempre ha sido una constante.
En el primer cierre de la vialidad, que se dio a partir de la Tormenta Tropical Cristóbal se tuvo una inversión de más de 2 millones de pesos. En el segundo cierre de la vialidad, la inversión fue de 1 millón de pesos.
Hasta el momento no se ha dado a conocer proyecto alguno para resolver la problemática, aunque hay diferentes voces que incluso señalan que la mejor solución sería la de tapar la obra.
El presidente de la Asociación Mexicana de Estudios sobre el Karst (AMEK), Francisco Bautista Zúñiga, señaló que es necesario dejar de insistir en el Paso Deprimido y que se mantenga subterráneo, porque este problema se dará todos los años y sería muy costoso, y que mejor hay que ir pensando en hacer pasos a desnivel pero hacia arriba.
Señaló en su momento que intentar ir contra la naturaleza puede ser muy costoso. Dijo que en ingeniería hay una premisa, la de que “todo se puede hacer si hay presupuesto”, pero dijo que ésta se debe de olvidar porque, al menos en el caso del Paso Deprimido, es sumamente costoso e inviable.
El también investigador del Centro de Investigación en Geografía Ambiental, Universidad Nacional Autónoma de México, dijo que esas acciones para arreglar el lugar son sólo como para decir están haciendo algo.
Dijo que ya es hora de empezar a construir a favor de la naturaleza y con un poco de sentido común, por lo que podría considerarse mejor hacer un paso elevado.
Reiteró que aferrarse al tema del Paso Deprimido subterráneo “es algo que será todos los años” y que el gobierno mejor debería decir “me equivoqué y resolver el problema”.
Hasta la fecha el Ayuntamiento de Mérida no ha presentado proyecto o idea alguna de cómo resolver la inundación que mantiene intransitable el paso a desnivel y con la consiguiente afectación al tráfico vehicular.
Mientras tanto, el problema vehícular se complica conforme avanzan los días, ya que al ser una arteria principal, se hacen cuellos de botella, en las horas pico.
Los automovilistas olvidan que dicho paso está restringido y tienen que esperan varios minutos mientras se logra desahogar el el flujo vehicular, causando molestias para los usuarios de esta arteria.
Por David Rico