El reloj marca las 12:30 del día, la gente ya los espera, los empleados de los comercios establecidos en el Paseo de la calle 63-A del centro de la ciudad, saben que las horas serán más amenas porque, de eso se encargará el grupo musical “Brea” conformado por hombres y mujeres con discapacidad visual que con sus melodías alegran los corazones de quién sea.
Lo mismo interpretan románticas que cumbias que hacen que los paseantes o el turismo baile incluso, quienes transitan por dicho Paseo se detienen a depositar en los pequeños trastecitos de estas personas, unas monedas y hasta billetes de pequeñas denominaciones para que se puedan ayudar.
Si bien apenas tienen un año de conformado como grupo, lo hacen muy bien pero sobre todo con el corazón pues su propósito es no sólo ganarse el sustento diario trabajando honradamente, sin tener que pedir dinero a la gente con un botecito, por ello, afirman ante el POR ESTO!, que desde hace mucho tiempo tuvieron la idea de armarse como grupo musical pero todo había quedado en proyecto.
Ahora, se dicen listos para amenizar cualquier tipo de fiesta en donde puedan obtener ingresos para también a su vez ayudar a otras personas, igual que ellos, con discapacidad visual pero en su caso derivado de la diabetes.
Una vez que colocan sus instrumentos empieza la fiesta porque incluso, hay quienes trabajan en los comercios de ese sector de la ciudad y cuando salen a “lonchear” utilizan las bancas para descansar y a la vez disfrutar de las canciones que interpreta afinadamente Marisa Quiñones Farfán, ya sean de María Conchita Alonso, de la Sonora Dinamita o de Los Ángeles Azules, en fin, traen un amplio repertorio.
Claro que también tienen que ver Ángel de Jesús Ceh Castillo, responsable del grupo, que con su guitarra hace vibrar a cualquiera al igual que Rodrigo Perera en los teclados, Marisa Quiñones Farfán que con su voz llama la atención de los paseantes, Francisco Ojeda Rodríguez complementando el ambiente con los cencerros y las percusiones, sin faltar en los bongos Angela Ku Miranda.
Este conjunto musical también está integrado por Rodrigo Ordoñez Alonso en la voz y César Augusto Sierra Barroso en el cajón peruano, que por cuestiones personales no pudieron asistir a su trabajo en esta ocasión, sin embargo, todos los integrantes transmiten un mensaje de vida para quienes en la sociedad quedan atrapados, sin encontrar alternativas para salir adelante revela Ángel al reportero de esta casa editorial quien amablemente al igual que sus compañeros, cuentan la historia de cómo surge la idea de luchar para salir adelante sin que su discapacidad visual sea un obstáculo.
“Antes nosotros sólo veníamos a “botear” aquí al centro de la ciudad pero, surgió la idea de formar un grupo musical por un amigo que toca percusiones pero a pesar de que lo habíamos platicado no lo concretábamos, hasta que un día mi amigo compró su bocina y yo le había pasado unas pistas y las trajo y empezó a cantar, casualmente ese día yo traje mi guitarra y me pegué con él y vimos la respuesta de la gente y nos gustó, después se sumaron otros amigos que dijeron, “yo me voy a comprar mi instrumento, mis percusiones y llegó el amigo del teclado; a la chica que canta le empezamos a buscar canciones para ella y cuando nos dimos cuenta ya estaba conformado el grupo”. Dijo Ángel.
Pero no sólo es tocar por tocar, o ganarse el sustento, porque estos hombres y mujeres también tienen sentimientos y ayudan a quienes también lo necesitan, tal como lo hacen con una chica que desafortunadamente en su familia viven tema de salud graves del que Ángel no quiso, por respeto, ahondar más.
“Hay una compañera que viene y se suma a nosotros y la apoyamos porque su familia está enferma, desgraciadamente ella perdió la vista y tratamos de apoyarla, es nuestra amiga y también canta, estamos muy contentos por lo que hacemos, somos como cualquier persona, ensayamos cada quince días y nos turnamos en las casas de cada uno de nosotros, le dedicamos el tiempo necesario, nos ponemos de acuerdo que canciones vamos a sacar en el próximo ensayo y le dedicamos tres o cuatro horas, y de paso sirve para convivir porque aquí estamos pero estamos tocando y tocando y no convivimos”. Refiere este joven.
Su discapacidad visual no es un limitante
Sin embargo, para ellos, su discapacidad visual no es un limitante, son como cualquier persona, realizan sus actividades cotidianas como cualquier ser humano.
“Nuestras vidas son normal no hay limitaciones, desgraciadamente la sociedad es la que nos pone limitaciones, obviamente no podemos leer un libro pero lo que no saben es que hay libros digitales, siento que para todo hay una solución, tratamos de llevar una vida normal como cualquier persona y como digo, la sociedad es la que se queda con esa idea de que tenemos límites pero tampoco te da oportunidades de trabajo, en algunos casos lo hacen con el afán de ofender, al menos yo tengo una manera diferente de pensar, creo que a veces la ignorancia de las personas es la que hace que no miren más allá de lo que se puede ver, nosotros podemos tocar en eventos sociales, tenemos repertorio de cumbias, de baladas, y eso es lo que queremos, que nos den trabajo, que nos den empleo para que nosotros podamos ayudarnos, esa es la forma en que nos pueden ayudar, que nos llamen a mi número de celular que es el 9991 105 99 87.
Finalmente dijo que la gente siempre responde muy bien a este proyecto, bailan y se arma un gran ambiente en este paseo, sobre todo los días sábados, por lo que eso los hace sentir felices.
“Los sábados viene bastante gente, nos escuchan, bailan y disfrutan de lo que nosotros hacemos, y también tenemos una página que se llama Brea Musical, así se llama el grupo también, pueden vernos, ubicarnos y contratarnos, nos llamamos Brea, es una resina para los instrumentos de cuerda”. Concluyó diciendo.
Con información de José Diaz Pérez
Por Redacción Por Esto!