“El papel de baño es una necesidad que se creó en esta contingencia del coronavirus, a partir de un rumor que, a su vez, genera miedo e imitación, pero no se trata más que de una realidad distorsionada, de la falta de un producto que en realidad no es necesario”, destacó ayer el Dr. Paulino Dzib Aguilar, profesor investigador de la Facultad de Psicología de la UADY.
El también director de la Clínica de Justicia Terapéutica de Yucatán (Clijutey) explicó que este tipo de fenómenos surgen cuando alguien genera un rumor de una necesidad y, por el contexto, a nivel del colectivo no se razona si en verdad hay una necesidad, y entonces aparece el miedo y la imitación no racionalizada,una psicosis, una realidad distorsionada.
“Hablamos de una información que se genera en algún lugar o por alguna persona y llega al colectivo y se transforma en un rumor de una necesidad que no tiene sustento. Se vierte un comentario de una necesidad y el colectivo lo viraliza y se vuelve un rumor, algo que no es racional, pero la gente lo cree, lo imita, sin valorar o razonar si la necesidad es real”, expuso.
Reiteró que se genera miedo de tener ese faltante que supuestamente es necesario, aunque no se razone el hecho, y entonces la gente trata de tener, en este caso el papel de baño, y en el nivel de la imitación la gente del grupo ve que el otro lo lleva y quiere también tener el producto. “Se desconoce cuál es el origen o la razón que tuvo, pero se pierde el objetivo; el rumor es una distorsión de la realidad, una necesidad sin razón, sin fundamentos”, reiteró.
Distorsión
Puso como ejemplo que el papel de baño puede simbolizar la limpieza o la sanidad que se recomienda en esta contingencia, pero al final es una distorsión porque si este fuera el tema la gente compraría jabones, cloro u otros artículos que tienen que ver con ello.
“El rumor es la distorsión de la realidad, por ello una psicosis que se genera o un delirio. Si el rumor dice que hay que tener papel de baño se genera miedo, pero si se almacena el producto esto calma, acalla el temor y aunque este sea infundado”, expresó.
“Da seguridad ante un miedo que no tiene fundamento, de la falta de un producto que al final es poco importante, pero que gracias al rumor se ve como vital, aunque no haya un razonamiento del porqué”, señaló.
Comentó que esto se puede ver en muchos experimentos sociales que se han hecho, como cuando un grupo de gente corre y cuando otros los ven también corren y aunque no sepan cuál es la razón.
El especialista reiteró que en estos fenómenos son tres fases: el rumor que se genera, el miedo que causa, la imitación y el proceso de tener el producto para calmar ese miedo irracional.
(David Rico)