Tras el anuncio del gobierno estatal, la policía de Tizimín notificó a los negocios que deberán cerrar sus puertas como parte de las medidas preventivas por el coronavirus COVID-19.
Alguno bares de la ciudad acataron las órdenes mientras que otros abrieron sus puertas, del mismo modo, los restaurantes y cafeterías se les pidió dejar de funcionar a las 10 de la noche además de no vender comidas en mostrador, solamente a domicilio.
Asimismo el ayuntamiento de la región instaló filtros de salud a las entradas y salidas de la localidad.
La contingencia ha afectado severamente a los comercios establecidos y los vendedores ambulantes.
Por Redacción Digital Por Esto!