Yucatán

El 30 de febrero sí existe

Pilar Faller Menéndez

Sucedió en Suecia, en el año de 1712 que el Imperio Sueco decidió por primera única vez, agregarle un día al año bisiesto, por lo cual su calendario marcó el día 30 de febrero. En ese entonces, Suecia se encontraba en la transición gradual del calendario juliano al calendario gregoriano (que es el que nos rige hoy), por lo que estipularon la supresión de un día de cada año, partiendo del año 1700, a fin de poder llegar al año 1710 del calendario gregoriano. Algunos historiadores afirman que durante 40 años omitiría los años bisiestos.

Esos eran los planes de la transición, pero se atravesó el inicio de la llamada Gran Guerra del Norte, la cual fue una larga serie de conflictos que se vivieron en el Norte y en el Este de Europa, durante el período de los años de 1700 al 1721, en el que se encontraba en juego la supremacía del mar Báltico.

Esta guerra tuvo sus orígenes por la rivalidad que existía entre Suecia que en esa época dominaba el Norte de Europa, y los países vecinos de Rusia, Dinamarca y Noruega, que junto con Sajonia conformaron una coalición en contra de Suecia en el año de 1700, motivo por el cual fue postergada la reducción de un día al calendario sueco, que finalmente terminó adelantando un día al calendario juliano, lo que causó un atraso de diez días en el calendario gregoriano.

Fue finalmente que Suecia resolvió en 1712 incluir dos días bisiestos: el 29 y 30 de febrero, tomando el 29 de febrero del calendario juliano y el día primero de marzo del calendario gregoriano. Fue hasta 1753 que el reino de Suecia decidió adoptar el calendario gregoriano definitivamente, con el fin de terminar con las confusiones que su calendario tenía.

A lo largo de la historia, han sido diez veces que en determinados países ha existido el 30 de febrero: En el año de 1929, la Unión Soviética introdujo su propio calendario revolucionario, en el cual cada mes tenía 30 días y los cinco o seis días restantes, estaban destinados a fiestas, días que no pertenecían a ningún mes. Fue por esta razón que la URSS tuvo en los años de 1929, 1930 y 1931 la fecha del 30 de febrero, pero en el año de 1932 decidieron volver a regir sus fechas conforme al calendario gregoriano.

El calendario gregoriano tendrá su primer 30 de febrero en el año del 3344, ya que éste tiene un desfase de 3,300 años con respecto a la órbita de la Tierra, por lo que en el año antes mencionado habrá dos días bisiestos, los cuales no nos tocará vivir.

Si bien los nacidos el 29 de febrero pueden celebrar su cumpleaños en la fecha exacta que nacieron, debido a que los años bisiestos ocurren cada cuatro años, aquellas personas que nazcan el 30 de febrero del año de 3334, no tendrán la oportunidad de celebrar su cumpleaños otro 30 de febrero, ya que éste volverá a figurar en nuestro calendario hasta el año 6644.

En lo que respecta a los programas informáticos, según los conocimientos actuales que tenemos acerca de la informática, los expertos en programación con el fin de adaptarse a esta fecha peculiar, podrían considerar un día imaginario denominado el cero de marzo. No cabe duda que en el cuarto milenio una de las fechas que más expectativas tendrá será el 30 de febrero que, como se ha visto, sí existe.