PROGRESO, Yucatán, 8 de marzo.- Este domingo, fecha en que se celebra el Día Internacional de la Mujer, el cual es considerado un “puente”, lució un sol esplendoroso y un mar picado que recibieron decenas de paseantes.
María Aguilera Ordaz, quien llego con su familia procedente de la ciudad Puebla, dijo que aprovechando la corriente “Un día sin Nosotras” vino con su familia a pasar un momento agradable en la playa. Mencionó que había escuchado mucho hablar de Progreso, por lo que vino de excursión.
Fernando Lavalle Pinelo dijo que este domingo, aprovechando que mañana las mujeres no laborarán, decidieron divertirse en la playa con la familia. “Trajimos alimentos, buscamos una sombra y a disfrutar del domingo en el mar, aunque no se ve atractivo para meterse pero estamos en la playa y esto es lo que deseábamos, celebrando a las mujeres en su día”, relató.
Zoila Pech Bacab, de Kanasín, llegó con su familia a celebrar el Día Intencional de la Mujer, por lo que no perdieron la oportunidad de tomarse la “selfie” en la playa. Dijo que a la hora del almuerzo acudiría al Mercado Municipal para comprar pescado frito o mariscos.
Asimismo, afirmó que el mar no le pareció atractivo debido al fuerte oleaje que afectaba las costas yucatecas con vientos del Noreste.
Con pronósticos de aproximación del frente frío No. 43 de la temporada, pronosticado para las próximas horas, en este Día Internacional de la Mujer se registró la llegada de decenas de visitantes al Malecón, los cuales disfrutaron de la gastronomía a base de pescados y mariscos y la música frente al mar, aunque también se presenciaba sargazo en la costa.
La buena afluencia se reflejó en la economía del sector restaurantero debido a que en varios estacionamientos de estos giros se llenaron, por lo que tuvieron que solicitar a los clientes que esperaran porque no había sitio disponible.
Debido al calor hubo gran demanda de venta de cerveza en las agencias y tiendas de autoservicio, pues registraron buen movimiento durante esta jornada. Muchas familias disfrutaron del tradicional pescado frito, ya sea en la playa o el Mercado Municipal, o bien un pollo asado, pizzas y algunos trajeron sus propios alimentos.
Los paseantes este domingo después del baño de mar empelaron las regaderas del Malecón recién remodelado, para evitar quedarse con la sal en el cuerpo.
Sin embargo, debido a que estaba picado el mar y el sargazo, muchos paseantes disfrutaron de los rayos del sol tendiéndose en la arena; algunos rentaron camastros y otros simplemente usaron sus toallas para lucir sus tatuajes y sus esculturales figuras.
(Julio Jiménez Mendoza)