Don Bartolomé Poot Nahuat, respetado sacerdote maya de la Península, afirmó ayer que el 20 de septiembre volverán otra vez, por fin, la armonía, la felicidad y la tranquilidad.
Dijo también:
–Y volverá todo lo bueno no solamente para la gente, sino también para nuestro mundo, para nuestra Madre Tierra.
Por eso no debemos alarmarnos por lo que está sucediendo con el coronavirus COVID-19, ya que es un fenómeno pasajero, es la expresión del fin de un ciclo que dejará de operar ese día, el 20 de septiembre, para dar paso a la preparación de un nuevo ciclo mejor que empezará el 20 de enero del 2021.
–Don Bartolomé, cuando concluyó el año 2000 se dijo que vendría un cambio muy fuerte, algunos esperaban incluso el fin del mundo.
Es pasajero –Sí. En el año 2000 dijeron que iba a haber un cambio muy fuerte, pero lo que no saben es que el cambio no es inmediato, sino comienza en el año número 1 y termina en el año número 20, es decir, comienza en el año 2001 y termina en el año 2020.
Y en nuestros cómputos esos 20 años pertenecen todavía al segundo milenio, por eso estamos viendo como lo último de su expresión el virus, y por eso le digo a la gente que no debe alarmarse, porque esto que estamos viendo es pasajero.
El tercer milenio en realidad comienza para nosotros –los hombres de conocimiento mayas– a partir del 20 de enero del 2021, y concretamente el 20 de septiembre de este año empiezan los cambios que conducirán a ese nuevo tiempo, a ese nuevo ciclo, porque aún no estamos en el tercer milenio, estamos en el pico del segundo milenio, en el pico del 2000. No hemos entrado al tercer milenio.
Los antiguos mayas decían: Cacal tum, que significa 20, es un pico de 20 años para concluir el ciclo del año 2000, y son 20 años para comenzar el ciclo tercero, del tercer milenio. Son 20 años de conclusión del ciclo y con otros 20 se comienza otra vez el ciclo, el nuevo ciclo. Es 20 de terminación y con otros 20 se comienza otra vez el ciclo.
20 escalones de energía –¿Entonces ustedes sabían desde hace mucho que iba a venir este tiempo difícil?
–Así es. Esta situación que tenemos, lo que estamos viviendo, nosotros no la estamos viendo apenas ahorita. Parece que la gente está alarmada ahorita, pero desde 1970 nosotros sabemos que en el 2000 se iniciarían los cambios.
El 2001 es un número que empieza a caminar, es un escalón; en el 2002 son dos escalones; en el 2003 son tres escalones, y así hasta llegar a 20 escalones de energía, son 20 picos que debemos pasar. Ya que este problema que tenemos comenzó a partir del 20 de enero del 2001, y va terminar por completo el día 20 de enero del 2021 con la entrada del tercer milenio.
Y del 20 de enero de este año 2020 al 20 de junio viene lo que estamos viendo ahorita, es la cuenta corta que abarca 5 meses.
Es el ciclo de la muerte que termina el 20 de junio. Y el ciclo de la resurrección y el florecimiento empieza el 20 de junio, sigue al 20 julio y al 20 de agosto y continúa al 20 de septiembre, son 3 meses en que se normaliza todo y finalizan ese día 20 de septiembre.
Pero en este ciclo que vamos a vivir del 20 de junio al 20 de septiembre vamos a ver las lluvias, los truenos, las enfermedades naturales, los desastres naturales, el aire, como huracanes, los temblores.
Y al entrar a octubre, que para los antiguos mayas es época de oraciones, de rituales, es cuando termina todo el mal y en enero 20 del 2021, como te decía, es el inicio del año del tercer milenio donde todo lo que existe en el movimiento planetario, vuelve y comienza un nuevo ciclo.
La resurrección
De hecho a partir del 20 de septiembre de este año 2020 el mal de lo que es la muerte masiva, de enfermedades y todo eso termina, porque ya viene la resurrección.
–¿Por qué sucede esto?
–Amigo, esto se trata del movimiento de la Tierra, de la naturaleza, viene de los planetas, ahí lo tengo descubierto todo desde hace años. Porque yo tengo conocimiento de las estrellas, de sus movimientos, de su energía, de lo que traen y lo que no traen.
Oración con el corazón –¿Va a morir más gente?
–No va a morir mucha más gente. La gente se alarma, porque no hace oración, no saben si sale el sol ni si sale la luna porque están viendo sus teléfonos celulares; por eso a la gente la agarran desprevenida, pero eso de los ciclos es una cosa natural porque es cosa no de nadie, sino del universo.
No hay nada más que se pueda hacer, simplemente hacer oración, pero no con un gel, esto se salva por medio de la fe, por medio del amor, por medio de las circunstancias que Dios nos permite, porque nuestro mundo fue creado, fue dado, no nació solo, nos lo dio Dios.
–Dice usted que octubre es el tiempo de hacer las oraciones y los rituales, ¿qué tipo de oración hay que hacer?
–La oración que se debe de hacer no es una oración aprendida, sino una oración que nace del corazón, que nace del espíritu, porque en cualquier momento en que tenemos que enfrentar la enfermedad, tenemos que enfrentarla con una regla: siempre tenemos la misión de ganarle. Siempre el momento de ganarle nos llega desde haber nacido, desde haberse determinado.
–¿Cómo será el nuevo ciclo, el del tercer milenio, qué se espera?
–Depende de cómo quieres hacer tu oración, de qué quieres hablar. Que hable tu espíritu, tu corazón, tu mente, tu alma. Si no haces tu oración, pues ya nunca vas a pasar el ciclo, sigues con el mismo ciclo, y entonces te quedas viviendo los problemas con que terminó el ciclo anterior.
Pero tenemos el cargo de ayudar al mundo, de hacer nuestras oraciones, de hacer curaciones, cada uno tenemos una responsabilidad en nuestras vidas.
Vencer el miedo –¿Los sacerdotes mayas también deben hacerlas?
–No hay sacerdotes mayas, la mayoría son personas que tratan de imitar y no saben nada. Lo que se necesita es que todo el mundo en general no tenga miedo.
El mundo es un ciclo. Es como un joven, que nace, luego es niño, crece, envejece, de último llega a la muerte, pero la muerte no significa de que terminó ni tampoco significa que está mal, no, es algo que tenía que suceder, pero si tenemos amor, valor, eso jamás pasará porque nos volvemos eternos, porque tenemos una misión, algo que contar a nuestro mundo planetario. Los que ya se fueron ya están en la rueda del ciclo, en el número 20.
Todo lo que pasa es una cosa natural, yo no tengo ningún miedo, ningún susto. Es un ciclo que se tiene que cumplir, la misma gente que muere son los guías de lo que es el nuevo ciclo. No se debe de alarmar la gente porque esto tenía que suceder.
Imagen del Ajau –¿Cómo se representa el número 20?
–No sé si recuerdas un indígena que tiene cargado un número con su mecapal, para publicaciones puedes poner esa rueda que tiene cargado el mundo, esa es la vida y la muerte, eso es el florecimiento. Lo tiene amarrado con su mecapal, se dice Ajau. Es un cargador de números, es el ciclo que tiene cargado, es el cargador Ajau.
Nacimos de una estrella
Don Bartolomé, ¿hay alguna leyenda maya que relate y explique lo que usted nos informó?
–Sí la hay. La Leyenda de Kukulcán dice que nuestro pueblo indígena no nació de Adán y Eva, sino que nació de una estrella que se llama Venus, bajo la forma de una serpiente que se llama Kukulcán.
Es una serpiente con plumas, pero de las piedras de su cascabel se construyó Chichén Itzá. Y también los huipiles de las mujeres, como los que usan las que bailan la jarana, son las manifestaciones que tiene Kukulcán. Bajo el ciclo de Kukulcán se daba el nacimiento del pueblo indígena: la punta de su cascabel era Chichén Itzá; su cabeza manifestó el fuego sagrado, y sus ojos manifestaron la luna y la estrella Venus.
El cabello del Ajau (20) manifestó el ciclo que estamos viviendo, el centro de la cabeza era la oscuridad, el signo de la enfermedad, la muerte y la resurrección. En maya es: baak poxoc oscuridad, ciclo que se cierra, significa que el ciclo está enfrente a nosotros siempre. Como ahora estamos en los residuos del 2000 y vamos a cambiar de baak poxoc, vamos a estar frente al Sol, frente a la vida, porque se comienza otra vez con el ciclo, el poxoc comienza.
–¿Qué es baak?
–Baak es la cara frente al Sol, la resurrección, la luz, el ciclo que ya es joven. El baak dura en un ciclo, un milenio, porque baak significa una piedra redonda que tiene varios escalones donde se empieza en el uno. Entonces entra el poxoc, que son 20 escalones más, y tienen que pasar otros 20, para volver a activar otro baak. Es un ciclo, es como un eclipse que se acaba cuando se normaliza la luz, y estamos en el buen camino.
–¿Entonces la gente ya no debe pensar en lo malo, en la muerte?
–No hay nada que pensar, porque la muerte significa vida, y la vida significa muerte, y después de eso sigue la luz y la eternidad nunca termina, nunca se acabará. Estamos en una vida siempre; por esa misma razón no tenemos que temer, si nos pasa alguna cosa, no es para temer. Es una cosa muy brillante y convence a la vida, cuando llegamos al final nos volvemos eternos.
Trayectoria
Don Bartolomé Poot Nahuat nació en 1955, en Espita. Sobre su preparación, relata:
–La naturaleza me lo enseñó todo, yo soy el abuelo. Yo tuve una concentración desde cuando era niño porque me gustan mucho los planetas, para que yo pueda profetizar los cambios, los movimientos de los planetas. Hasta ahorita vivo aprendiendo.
Con información de Roberto López Méndez
Por Redacción Por Esto!