OXKUTZCAB, Yucatán, 12 de abril.- La intensidad de la sequía y el calor de este año no es comparable a la del año pasado que fue menos intenso, y por eso el calor no sólo está causando incendios forestales y de viviendas, también se le suman la pérdida de árboles cítricos sembrados por campesinos en terrenos a los que se les llama temporales (que no tienen riego proveniente de un pozo y sólo se riega a cubetazos).
Estos árboles de limones que ya tienen de dos a tres años de ser plantados, que incluso ya empiezan a dar frutos, son golpeados por el intenso calor y algunos ya empezaron a secarse hasta morir.
Esto representa una gran pérdida para los campesinos, quienes tuvieron que limpiar el lugar, comprar el injerto, sembrarlo, mantenerlo limpio y regarlos durante los dos o tres años, y que ahora no pueden hacer nada para defenderlos ya que estos al haber tomado un tamaño considerable requieren de más agua, algo que es imposible de sustentar por los campesinos y que sólo les queda ver como sus injertos de limón se van desvaneciendo poco a poco, a causa del intenso sol que cae en la Península.
Cabe decir que estas parcelas ya cuentan con pozo de agua pero aún falta la electricidad y equipo de riego, algo que se espera que al terminar con la contingencia del Covid-19 el Gobierno tome la decisión de apoyar a estos campesinos con lo solicitado.
(Roberto Hernández)