Además de guardar la sana distancia, lavarse las manos con frecuencia y usar cubre-bocas, también debemos desinfectar superficies con las que generalmente tenemos contacto como, por ejemplo, nuestro vehículo.
Cualquier descuido puede propiciar que nos contagiemos o contagiemos a otros. Para evitarlo debemos llevar a cabo acciones de higiene como las siguientes: antes de aplicar cualquier desinfectante hay que hacer una prueba para asegurar de que no dañaremos el auto; limpiar con alcohol y gel antibacterial manijas, el volante, la palanca de velocidades, el freno de mano, la pantalla de la consola, el estéreo, los botones de las ventanillas y espejos, el cinturón de seguridad, las perillas del aire acondicionado y los portavasos. Repetir esta acción dos veces. Para esa tarea también se puede usar agua y jabón o bien agua con una cucharada de cloro.
Con este líquido se rocían las partes que se deseen limpiar pero luego hay que secarlas con un trapo limpio. No se aconseja usar productos con amoniaco porque podrían afectar el vehículo de manera permanente.
(Elena Gómez)