TIZIMIN, Yucatán, 30 de abril.- A sus 98 años de edad, doña Esperanza Amelia Polanco Polanco mantiene su gran alegría por la vida, persona carismática y divertida quien habita con su hija Marbella Polanco y su familia.
Platicó a pesar de tener muchos años, aún mantiene las ganas de vivir y su ilusión es poder llegar a 100. Un vivo ejemplo de que el alma no envejece.
Divierte a su familia y a las personas que la conocen con sus melodiosas canciones y bombas yucatecas, que cuando ha acudido a la Casa del Anciano a visitar a sus familiares, la han considerado como una de las principales invitadas
Doña Esperanza enviudó hace como 50 años, tuvo 8 hijos, de los cuales sólo le quedan 4 con vida, entre éstos está doña Bella, quien la atiende y ve por su bienestar. No se volvió a casar y ella creció a sus vástagos.
Doña Marbella comentó que su madre es una mujer activa que desde que amanece se levanta muy contenta a ayudar a limpiar la casa, a sembrar, “no se enferma, nos enfermamos más nosotros”.
Esta es la vida que lleva, pues a pesar de los achaques de la vista y el oído, sigue activa y con ganas de vivir.
(Raquel Margarita Huerta)