TIZIMIN, Yucatán, 11 de mayo.- El Pastor Jorge Sosa Souza hizo pública su inconformidad en contra del jardinero José Rafael Huchim Tuz, quien lo agredió verbalmente y levantó falsos en su contra.
El Pbro. de la Iglesia Metodista Calvary platicó que esta persona cambió mucho su actitud después de que conoció a una señora que trabaja como mesera; un día fueron las damas del templo a orar temprano, pero cuando salieron de la oración se llevaron la desagradable sorpresa al ver al jardinero con esta mujer.
“Me lo comentan porque no les cayó muy bien, primero porque no debe haber nadie en el templo, y segundo, ¿qué hace una dama que el señor metió a las instalaciones de la Iglesia? Por eso enseguida hablé con don Rafael, dándole la oportunidad, dijo que era una amiga, hasta ahí se quedó la situación”.
“Pero antes de terminar el año pasado nos empezó a pedir más dinero, además de que le dimos su regalo, despensa, dinero extra y ropa; la Iglesia lo apoyaba con 450 pesos, acudía en horario de 7 de la mañana a 12 del día y yo por mi cuenta 100 pesos más; de ahí empezó a pedir más y le empezamos a pagar 200 pesos porque venía a casa; pero luego empezó a decir que quiere más dinero, pero un día después de que le pagamos pidió que se le adelantara su semana, dijo que la iba a necesitar, pensé que era una ocasión, pero no, fue constante y al no querer apoyarlo se enojó.
“Había un matrimonio que nos iba hacer la limpieza los domingos a la Iglesia, pero encontraron otro trabajo, entonces esos 150 pesos se le dieron a él por ir a limpiar el templo y los baños; llegaba los 800 pesos lo que se le pagaba. Posteriormente vino la contingencia por el Covid-19 y desde que quedó en Fase 1 le dije a don Rafa que empiece a cuidar su dinero, porque Dios no quiera si esta va avanzando en un momento determinado nos dicen que las Iglesias van a cerrar, se va a parar el trabajo y muchas cosas, y no le agradó el comentario.
“Se empezó a enojar, su carácter cambió, se volvió muy grosero, empezó a darse la situación de suspensiones, le dije por el momento iba a continuar trabajando, pero los domingos ya no iba haber casa que arregle, por eso no se le pagaría completo y no le pareció la idea, dijo que el compromiso que tenía hecho con nosotros de venir a trabajar todos los días y pagarle los 800 pesos, pero no entendió que las finanzas de la Iglesia no eran las mismas”, acotó el presbítero.
“Al siguiente día, después de que hablé con él, acudió de nuevo a la Iglesia, entró con una carretilla, le dije que no sea terco y que ya no siga viniendo, se puso altanero, tenía su machete en la mano, me empezó a agredir verbalmente y solicitamos el apoyo de la Policía Municipal porque no me quería devolver las llaves, porque era la manera de que ya no tenga acceso. Pero se le dijo que los lunes se le iba a apoyar con 400 pesos y su despensa sin tener que trabajar, pero el jardinero no quiso, siguió de prepotente, por lo que le comuniqué lo sucedido a mis superiores, quienes me pidieron que levantara una denuncia en la Fiscalía del Estado, la cual tiene el acta GH/000434/2020”, finalizó.
(Raquel Margarita Huerta)