En el peor de los casos se perderían en Yucatán 80 mil empleos al cierre de año, si la reactivación de actividades se retrasa más semanas y no se pone en marcha una adecuada estrategia de recuperación.
No obstante, se tiene la esperanza de que con la ejecución de obras como el Tren Maya y la promoción y construcción de viviendas por parte del Infonavit y del sector privado, así como la aplicación de programas emergentes del gobierno estatal, el escenario mejore y las afectaciones sean menores.
Hay que recordar que los graves efectos en la economía y en el empleo a causa del COVID-19 son de impacto mundial y según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la pandemia destruirá 195 millones de puestos de trabajo en todo el mundo, tan sólo durante el segundo trimestre de este año.
En Estados Unidos, la crisis ha ocasionado la pérdida de más de 20 millones de empleos, mientras que en nuestro país, tan solo en abril pasado se eliminaron 555 mil 247 empleos, según las cifras oficiales dadas a conocer el pasado martes por la Instituto Mexicano del Seguro Social.
Sectores más afectados
De acuerdo con especialistas, se estima que en el caso de Yucatán podría haber una caída de entre el 7 y el 13 por ciento del Producto Interno Bruto estatal durante este 2020, lo que representaría la pérdida de hasta 80 mil empleos.
En declaraciones del Secretario de Fomento Económico y del Trabajo, Ernesto Herrera Novelo (Sefoet), señaló que la crisis mundial que está ocasionando la pandemia no tiene precedente y el golpe va a ser muy duro para todos los países y México no es ajeno.
Entre los sectores que más efectos resienten en Yucatán están los de la construcción y el turismo, precisamente porque esas dos actividades están vinculadas con una amplia cadena de producción y de servicios que conjuntan y mueven miles de empleos.
23 mil albañiles sin empleo
De acuerdo con datos de las delegaciones locales de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de la Vivienda y de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, unos 15 mil albañiles yucatecos dejaron de laborar a causa de la contingencia sanitaria, más otros ocho mil que se desempeñaban en Quintana Roo y que se vieron obligados a regresar a Yucatán con sus familias.
El desempleo se extiende y abarca a electricistas, cargadores, transportistas, plomeros, carpinteros, venteros de alimentos en las obras, herreros y demás oficios que en conjunto sumarían miles más.
Lo mismo sucede en el sector turístico donde dejaron de trabajar meseros, cocineros, afanadores, diligencieros y otros del ramo, más los que se dedican a las actividades asociadas que suministran insumos como la agricultura, ganadería, horticultura, etcétera.
Novelo Herrera explicó que en ese sentido, el Gobierno del Estado elaboró los lineamientos del Plan de Reactivación Económica y el catálogo de obras que acompañan a la iniciativa presentada al Congreso del Estado en la que se solicita créditos por hasta mil 728 millones de pesos, los cuales se destinarían a un programa de obra pública e inversión que generaría 30 mil nuevos empleos.
No es necesario endeudarse
Sin embargo, hay que hacer notar que hay voces que consideran innecesario contratar más deuda y por el contrario sugieren reorientar recursos y generar más ahorros para canalizarlos a la reactivación económica.
Precisamente el pasado miércoles, el coordinador de los diputados locales del PRI en el Congreso, Felipe Cervera Hernández, sostuvo que el endeudamiento comprometería de manera riesgosa las finanzas y liquidez del Estado, además de que en breve iniciarán las obras del Tren Maya en Yucatán que dejarán una derrama en la entidad de 10 mil millones de pesos y generará más de 20 mil empleos.
No obstante, el Gobierno del Estado ha insistido en que de aprobarse su propuesta, los recursos se podrán utilizar en acciones de vivienda, obras públicas, construcción y modernización de hospitales, y mantenimiento de centros de salud, así como en agua potable y modernización de sistemas de captación, cárcamos de almacenamiento, redes de distribución, equipamiento electrónico para la medición y sistemas de tratamiento de aguas residuales.
Además, se prevé la construcción de aulas, mantenimiento y ampliación de escuelas y construcción de domos, así como la construcción y modernización de unidades deportivas.
(Rafael Mis Cobá)