Los apagones no sólo no resolverán el problema de cobros excesivos por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), sino que pueden resultar contraproducentes; la mejor vía para corregir la situación es que los diputados federales intervengan y busquen modificar las tarifas que son impuestas por la Seceretaría de Hacienda y la Comisión Reguladora de Energía, dijo ayer el consultor David Alpizar Carrillo.
El ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación en Yucatán explicó que los usuarios de la CFE piensan que los apagones son una forma de protestar, lo que hasta cierto punto es válido. Sin embargo, señaló que el problema radica en las tarifas vigentes, que son muy agresivas, es decir, “por tantito que aumente el consumo, el monto a pagar se eleva de manera drástica, ya que en cada categoría hay una tabla que establece determinada cantidad desde la más barata que va aumentando y que se aplica para castigar al consumo en exceso”.
Reforma Eléctrica
El empresario dijo que esa desigualdad y forma de discriminación comenzó desde la llamada Reforma Energética, que el gobierno actual prometió corregir, pero hasta la fecha no ha hecho nada.
Alpizar Carrillo opinó que hacer un apagón sería atentar contra nuestros propios intereses como usuarios de la CFE, porque cuando los que apagaron sus luces y aparatos los vuelvan a conectar se pueden producir daños en todo el sistema de distribución, líneas de transmisión y de transformación, que resienten los cambios bruscos y entonces se generen más apagones; entonces, los que pierden son los usuarios y, al final, serán ellos los que paguen los platos rotos; por eso no es el camino.
Camino correcto
Reiteró que son los diputados federales los que tienen el compromiso y el deber de presentar una iniciativa de ley para corregir el problema de las tarifas que cobra la CFE.
Asimismo aseveró que la Profeco no va a resolver nada, a menos que exista un error en esos cobros.
Recordó que la CFE no fue diseñada para obtener ganancias, sino para que pueda recuperar lo que cuesta producir, transportar y distribuir la energía eléctrica, pero en esos costos hay muchos criterios debatibles, como la amortización de pérdidas históricas, o sea, “que nosotros tenemos que pagar por las pérdidas que la paraestatal tuvo en el pasado”.
Por otra parte, los empleados de la CFE que no pagan sus consumos, el costo de éstos se carga a las tarifas vigentes, lo mismo se hace con los robos de energía o los llamados “diablitos”, entre otros criterios que van en contra de los derechos del consumidor que paga la ineficiencia de esa compañía.
Insistió en que la vía legislativa es la más inmediata y correcta o bien presentar amparos, si bien primero hay que definir contra quién y contra qué, “ya que no es posible demandar a la CFE porque no es la Entidad que fija las tarifas, sino la Comisión Reguladora de Energía y la Secretaría de Hacienda”.
Hagan su chamba
En relación con las tarifas que la CFE cobra a industriales y comerciantes, Alpizar Carrillo dijo que son más caras con el argumento de que aquí no hay gas natural, pero los industriales no tienen la culpa de ello y por eso es válido que reclamen un trato igual en cualquier lugar del país, como sucede con la gasolina que tiene un precio fijo a nivel nacional; lo mismo puede aplicarse a la CFE, lo cual se puede pelear porque es discriminatorio; nuevamente corresponde a los diputados federales que son los representantes del pueblo, los que deben hacer propuestas para que se revisen las tarifas eléctricas.
En otras palabras, Juan José Canul Pérez, María Esther Alonzo Morales, Jesús Carlos Vidal Peniche, José Elías Lixa Abimerhi y el representante de MORENA, Limberth Iván de Jesús Interián Gallegos, así como Dulce María Sauri Riancho y Cecilia Patrón Lavada deben hacer su chamba, concluyó.
(Víctor Lara Martínez)