TIZIMIN, Yucatán, 21 de mayo.- Pastores de diferentes iglesias dieron a conocer cómo ven la pandemia desde una perspectiva cristiana, invitando a la sociedad de feligreses a cumplir con lo que nos piden las autoridades y seguir manteniendo su fe en el Creador.
El pastor de la Iglesia Metodista Calvary, Jorge Sosa Souza, dijo que: “desde un punto de vista cristiano, la pandemia con sus efectos colaterales, nos está produciendo un aumento en la fe y la confianza hacia Dios. El apóstol Pablo escribió en su epístola a los romanos que ‘y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas le ayudan a bien’. Esta palabra incluye, por supuesto, la pandemia y sus consecuencias, las restricciones, la suspensión de actividades, el confinamiento y la falta de ingresos económicos.
”Toda biblia es un legado del amor y cuidado que tiene el Todopoderoso para su pueblo. Ciertamente Dios es un justo juez, pero sus principales funciones son las de conceder misericordia, perdón, esperanza, reconciliación y nueva vida, entonces tener una visión de que la pandemia es un castigo de Dios es totalmente errada.
”Por el contrario, vemos un propósito de crecimiento en nuestra confianza a Dios, a pesar del bajo ingreso, hemos tenido alimentos en las casas, y de alguna manera Dios suple nuestras necesidades.
”Antes de suspender actividades en los templos, los pastores utilizábamos las redes sociales únicamente para invitar o reportar actividades; muy pocos tenían transmisiones en vivo o subían sus videos, pero ahora en la medida de nuestras posibilidades y recursos tecnológicos, hemos inundado las redes con predicaciones, estudios, alabanzas, textos y, además, aunque están primeramente dirigidos a nuestra propia membresía, la extensión de la palabra alcanza a mucha gente.
”Una transmisión en vivo de un culto puede ser que la estadística nos muestre doce conectados, pero un par de días después, decenas de personas han sido alcanzadas, ahora virtualmente ya las familias enteras participan en los servicios dominicales y ni la lluvia o inconvenientes disminuyen la asistencia.
”Termino con una porción de la carta del apóstol Santiago que nos da palabras de aliento y esperanza y nos dice que la prueba de nuestra fe produce paciencia y sabiduría: ‘hermanos en Cristo, ustedes deben sentirse muy felices cuando pasen por toda clase dificultades, así cuando su confianza en Dios sea puesta a prueba, ustedes aprenderán a soportar con más fuerza las dificultades, por lo tanto, deben resistir la prueba hasta el final, para que sean mejores y puedan obedecer lo que se les ordene’”, concluyó.
El pastor Josué Bobadilla Paredes de la Iglesia Vida, Camino y Verdad, dijo: “siendo un pueblo cristiano, siempre nuestro enfoque fundamental va a ser Jesucristo, pues Él es el Camino, la Verdad y la Vida, nos enfocamos en los que Cristo dijo, hizo y predijo y eso lo podemos conocer a través de la Santa Biblia.
”Esta Pandemia es uno de los muchos sucesos que Cristo predijo, hace más de 2 mil años, que ocurrían en estos tiempos (tiempo que precede al fin de todo), cual nos da señales y advertencias con el propósito de prepararnos como Iglesia para un acontecimiento mayor.
”Estas señales nos alertan y nos motivan a esforzarnos más por cumplir la gran comisión (la predicación del Evangelio) que Cristo delegó a su Iglesia por medio de sus apóstoles, para que todo aquel que cree en Él obtenga la salvación y la vida eterna.
”No minimizamos el agresivo ataque de este virus hacia la salud física, por la cual estamos conscientes y hacemos lo que está de nuestra parte.
”Algo nos enseña este microscópico virus, la fragilidad del ser humano, o sea, que no somos autosuficientes, ni podemos comprar la vida y la salud con dinero, que hoy estamos y mañana no sabemos y he aquí la importancia de asegurar nuestra vida y nuestra alma en manos del Todopoderoso, en Jesucristo el hijo de Dios.
”Por medio de lo que Cristo nos enseñó, sabemos que en esta pandemia (COVID-19) a los que aman a Dios, todas estas cosas sirven para algo bueno, pues nos hace valorar lo que antes no le dábamos real importancia o que al caer en la monotonía y cotidianidad le restamos valor a todo lo que Dios nos permite tener.
”El fin y el propósito de todo esto es hacernos ver nuestra real condición de decadencia moral y espiritual para considerar en mirar de nueva cuenta hacia el único Creador de todo; que hallarnos faltos del carácter de Cristo en nuestra vida, nos humillemos y nos arrepintamos para el perdón de nuestro pecado al reconocer a Jesucristo como nuestro único Señor y Salvador”, concluyó.
(Raquel Margarita Huerta)