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La contingencia sanitaria ha afectado a las mujeres en diversos aspectos, pues muchas han dejado de trabajar, otras salen lo mínimo de su casa ya que no tienen un empleo formal, lo que las lleva a que estén más tiempo con su familia, que incluye a su pareja y si la mujer vive situaciones de violencia, mientras más tiempo pase en su casa más expuesta está, afirmó la Dra. Ligia Vera Gamboa, activista e investigadora del Centro de Investigaciones Regionales Hideyo Noguchi.

Agregó que también ha aumentado el trabajo de las mujeres en casa, pues ahora tienen que hacerse cargo de las tareas de los niños, además de sus labores acostumbradas; este cambio de dinámica afecta su salud mental y emocional. Ante esta situación se han implementado programas municipales y estatales de apoyo psicológico para ayudarlas.

Resaltó que muchas mujeres sufren de violencia sexual y durante el confinamiento aumenta el número de embarazos no deseados y si alguna quiere recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo no lo podrá hacer ya que los servicios no funcionan al 100%.

Aseguró que definitivamente la contingencia tiene implicaciones negativas en la salud reproductiva, física, emocional y social de las mujeres.

Aseguró que los llamados de auxilio han aumentado en comparación con meses previos a la cuarentena.

Dijo que el alcohol es un factor que recrudece la violencia, sobre todo cuando está en niveles de adicción y a la persona le hace falta consumirlo; para compensar esa necesidad lo buscar en cualquier parte y al no encontrarlo se desquitará con la pareja o con los hijos.

—La ley seca es una medida bien intencionada para evitar la violencia pero en contrasentido las mujeres quedan más expuestas por la falta de alcohol en la pareja o de alguien cercano que sea adicto, ya que hace que el individuo se ponga agresivo, advirtió.

Afirmó que las mujeres recurren más a las llamadas para pedir apoyo psicológico, sobre todo las que viven en condiciones de violencia. Los hombres también acuden a este servicio pero por otras circunstancias.

Dijo que las activistas siguen trabajando en esta contingencia ya que forman parte de redes informales, que a diario reciben solicitudes de apoyo por diversas causas sean de violencia, económica, de salud, etc. Señaló que laboran desde la recolección de despensas hasta proporcionar apoyo emocional, incluso tienen que salir de casa para ayudar a las que lo requieren, así como para canalizarlas a las dependencias correspondientes y acompañarlas en este proceso

Por último, invitó a toda mujer que necesite ayuda a que la busque ya sea por medio de líneas oficiales o por organizaciones de mujeres activistas que están dispuestas apoyarlas.

(Elena Gómez)

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