Adultos mayores que viven en asilos tuvieron que abstenerse de festejos y de ver a sus hijos en el Día del Padre, estos lugares permanecieron cerrados y a las entradas se colocaron letreros que decían que, debido a la contingencia, no se permitían las visitas.
En esos albergues, en días festivos como Navidad, Año Nuevo, Día de la Madre, del Padre, etc., las personas que cuidan de los adultos mayores les organizan convivios para que ellos la pasen bien y, además, propicien la convivencia con sus seres queridos que van a visitarlos.
Se ignora si el Día del Padre los hombres de la tercera edad tuvieron algún convivio, y si es que hubo, habrá sido de manera interna y sin visitas.
En un recorrido por asilos había letreros diciendo que no se aceptaban visitas, como en el Brunet Celarain.
En la Residencia “Refugio Mendoza”, se intentó averiguar por vía telefónica si habría alguna celebración para los viejitos, pero las personas que se encontraban dijeron que no podían dar algún tipo de información porque no se encontraban los administradores.
En otros albergues como la Casa de los Abuelos y una más que se ubica por la Ibérica, vecinos del lugar comentaron que esas casas ya no funcionan.
El Centro Integral para la Plenitud del Adulto Mayor “Renacer” no es un asilo, pero sí es un lugar en donde las personas de la tercera edad acuden para practicar alguna actividad recreativa; sin embargo, también se encuentra cerrado desde mediados de marzo, cuando comenzó la contingencia sanitaria.
(Elena Gómez)