Hay que extremar cuidados si hay niños enfermos en casa

Según las estadísticas, el coronavirus no ha causado muertes en jóvenes y niños; sin embargo, unos y otros tienen una alta probabilidad de contraer una infección mayor o, en su caso, la muerte, si padecen enfermedades crónicas, cardiacas y desnutrición, afirmó ayer el infectólogo pediatra Manuel Alonzo Vázquez, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).

Añadió que la enfermedad del coronavirus tiene un espectro clínico muy amplio que va desde no presentar síntomas hasta tenerlos muy graves que ocasionan la muerte, como sucede en personas mayores o con otras enfermedades.

La gran mayoría de las infecciones por coronavirus son asintomáticas, no tienen ninguna manifestación clínica, pero las personas con el virus tienen la capacidad de infectar a otras y no hay manera de detectarlos. De ahí la insistencia de las autoridades de salud para observar la sana distancia porque no sabemos quién podría tener una infección asintomática.

Más benigna

En las personas jóvenes, la enfermedad del coronavirus es más benigna, puesto que la mayoría de las defunciones son en adultos mayores o en gente que tiene algunas comorbilidades (otras enfermedades).

Sin embargo, los niños con enfermedades crónicas, cardiacas, desnutridos o bien con cualquier enfermedad debilitante, como el asma bronquial que es muy común en el Estado, tienen alto riesgo de contraer otras enfermedades e infecciones graves por coronavirus que podrían llevarlos a la muerte.

Los padres de estos niños deben extremar cuidados, como la limpieza, quedarse en casa y que cada uno de los miembros cumplan con las medidas de aislamiento.

Cuidados especiales

“De nada sirve tener un niño guardadito en la casa si los adultos salen, se ponen en riesgo y son los que en algún momento podrían llevar la enfermedad a la casa”, advirtió.

Un niño con enfermedad agregada es un niño con cuidados especiales; si presenta dificultad respiratoria, fiebre o malestar, hay que llevarlo a la clínica para que sea atendido y, en su caso, aplicarle una prueba de PCR.

En el caso de un niño sano que tenga algún cuadro respiratorio puede permanecer en casa con las medidas de cuidado de cualquier catarro y sólo en caso de empeorar, acudir al médico para una valoración, finalizó.

(Melly Manzanero)