Debido a la contingencia sanitaria por COVID-19, el cierre del ciclo escolar se hizo a través de clases y actividades en línea, pero la carencia de computadoras, de internet o simplemente adaptarse a esta nueva modalidad educativa de golpe, generó que muchos alumnos no pudieran afianzar los conocimientos.
La señora Victoria Solís Uicab, presidenta de la Asociación de Padres de Familia de la Escuela “Maniobras Marítimas” de Progreso, consideró que la contingencia generó que el ciclo se tuviera que cerrar con clases en línea y, en este sentido, dijo que los alumnos no aprendieron como se debiera.
Dijo que, por ejemplo, en los primeros años de primaria, de primero a tercero, los estudiantes necesitan mucho del ejemplo, de lo que ven hacer al maestro, lo que desde luego cambia cuando el menor está sólo sentado frente a una computadora, sólo con instrucciones para hacer ejercicios y demás.
“Además, muchos carecen de computadora o de internet porque en esta situación también hay prioridades, o comes o pagas el servicio. Yo no creo que hayan podido afianzar el conocimiento, pero no había otra opción por la situación que vivimos”, dijo.
Agregó que fue difícil también ajustarse a la nueva modalidad de enseñanza y en muchos casos, aunque había una transmisión en televisión, a veces era confuso y había que desvelarse, y a veces no se decía de qué grado se trataba.
“Fue un caos”
La señora Sandra Suárez Lazcano, presidenta de la Sociedad de Padres de Familia de la Secundaria “Raquel Dzib Cicero” de Mérida, consideró en este sentido que el cierre de año “fue un caos”.
“Yo no creo que hayan aprendido nada en los últimos meses, porque no es lo mismo que estén con un maestro que con los papás, que a veces no tenemos la formación o el conocimiento. Creo que estuvo muy atropellado, pero pues se hizo así por necesidad, no había otra opción”, dijo.
Consideró también que muchos estudiantes no tenían acceso a internet o de plano no tenían una computadora.
“Muchos papás perdieron el trabajo, ¿y así cómo vas a pagar el internet? incluso, a los maestros se les complicó enseñar por clases en línea”.
De la transmisión que se hacía en televisión de las clases, expuso que “a veces no decían de qué grado era, estabas apurado apuntando y haciendo los ejercicios, y luego al final te decían que era de tal grado que no era el tuyo”, expuso.
Consideró que se deberá tratar de recuperar el próximo ciclo, pero hasta hoy luce también difícil que regresen pronto a las aulas, por lo que podrían iniciarse las clases de nueva cuenta a través de internet.
Panorama complicado
Francisca González, presidenta de la Asociación de Padres de Familia de la Escuela Secundaria Federal No. 11 “Omar Lara Novelo” del Fraccionamiento Tixcacal Opichén en Mérida, dijo que desde su punto de vista “los alumnos no aprendieron mucho”, pero dijo que no había otra opción.
“No se podían quedar sin concluir la escuela y se tomó la decisión de hacerlo así, es algo que pasó por el COVID y había que buscar la manera de hacerlo, no fue la mejor manera, pero al menos concluyeron el año”, expuso.
Expuso que no es lo mismo tomar clases en línea que de forma presencial porque, además, muchos están limitados, pues no tienen computadoras o conexión a internet para poder llevar a cabo este tipo de clases. Incluso, dijo, algunos de plano usaron el celular al no tener computadora.
Al final, dijo que para los más grandes, como los de secundaria, tal vez el tema de las nuevas tecnologías no es tan complicado, pero sí lo es para los más pequeños, como los de kínder a primaria.
Dijo que ojalá se pueda hacer algo de recuperación el próximo ciclo escolar, lo cual luce complicado, pues “se ve difícil el regreso pronto a las aulas y creo en lo personal que pudiera ser hasta enero y por eso creo que el Gobierno debería dar un apoyo a los que no cuentan con acceso a la tecnología”.
Por David Rico