Mantener hasta ahora libre de COVID-19 al municipio de Mayapán ha sido resultado de estrictas medidas de prevención sanitaria ordenadas por sus autoridades locales y que, al principio, ocasionaron molestias de algunos pobladores y hasta la intervención de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Yucatán.
–Ahora hasta algunas de las personas que se inconformaron conmigo cuando tomamos las medidas me lo agradecen, y yo únicamente les digo que no bajen la guardia para mantener a la población sin contagios, observó el alcalde Henry de Jesús Chan Peraza.
Mayapán se encuentra a 100 kilómetros de Mérida, al Suroeste del Estado, registra una población de cuatro mil 500 habitantes y es uno de los seis municipios de Yucatán que aún se mantienen libres de coronavirus, junto con Dzilam de Bravo, Río Lagartos, Cantamayec, Tunkás y Tahdziú.
No hay que confiarse
Entrevistado en su oficina del Palacio Municipal, Chan Peraza, reiteró que las disposiciones preventivas se aplicaron desde que apenas se declaró la contingencia sanitaria y en ningún momento se buscó afectar los derechos de los ciudadanos, sino al contrario, el único objetivo fue y sigue siendo proteger la salud de toda la población.
Explicó que a pesar de la insistencia de la autoridad para que todos guarden las medidas sanitarias siempre ha existido un porcentaje de la población, aunque mínimo, que se muestra indiferente con el riesgo que ello representa.
–Yo he hecho la parte que me corresponde como autoridad y los resultados ahí están; estamos con cero contagios hasta hoy y allá la gente si no quiere seguir con las medidas, pero lo que les puedo decir una vez más es que no bajen la guardia y no se confíen porque el riesgo está latente, puntualizó.
Contrastes
Vale la pena señalar que en el recorrido efectuado en la comunidad por los reporteros de POR ESTO! se pudo observar contrastes entre la gente que se encontraba en la calle, ya que si bien se constató que muchas personas transitaban con sus cubrebocas, también había quienes no las portaban e incluso platicaban en grupos de más de tres personas sin la sana distancia recomendada.
Durante la entrevista, el alcalde Chan Peraza indicó que entre las severas medidas que ordenó fue la suspensión del servicio de transporte público de la localidad hacia Mérida durante todo el mes de mayo, lo que de alguna manera inconformó a algunas personas, aunque la mayoría entendió que la medida era por el bien de la salud de todos. Lo único que se permitían eran traslados de emergencia.
Asimismo el control y la restricción de la entrada de personas a la comunidad impidiéndose el paso a quienes no eran vecinos de la localidad y sólo pretendían estar de paseo. Esta disposición se levantó hace unas tres semanas cuando el Gobierno del Estado reactivó varias actividades como parte de la llamada “Ola 1”.
Actualmente se mantienen los filtros a la entrada y salida de la población con agentes policiacos en cada puesto las 24 horas para sanitizar a todo vehículo que ingresa al municipio.
Los cobratarios
De igual forma comentó que se prohibió la entrada de unos 20 cobratarios de igual número de negocios de Mérida y otros municipios, que pretendían en plena contingencia continuar con sus cobros domiciliarios a la gente que tenían algún adeudo.
–Les dijimos que ya no podían entrar al municipio porque la gente no tenía trabajo y por lo tanto carecía de dinero para pagar, así que no tenía caso que llegaran a diario a estresar más a la población presionándola para que pagaran, agregó.
Hizo notar que a los cobratarios no les quedó más remedio que acatar la recomendación y dejaron de acudir a la comunidad, aunque ahora han regresado con la reapertura general de actividades que han dispuesto las autoridades estatales.
Relató asimismo un incidente que se registró con un vendedor de agua purificada proveniente de Chumayel, al que se le dijo que sólo podía repartir el producto en la población dos veces a la semana, pero se entercó y dijo que no respetaría la recomendación e ingresaría todos los días. Además, en la localidad hay una planta que provee agua purificada.
Provocación
–Ese vendedor llegó a incurrir en un acto de provocación contra la autoridad al convocar a varios de sus clientes del pueblo para que acudieran a la puerta de mi domicilio y protestaran por la restricción de su entrada al municipio, estableció.
El alcalde sostuvo que la actitud conflictiva de esa persona era tal que hasta solicitó la intervención de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Yucatán, pero a final de cuentas se demostró que la autoridad municipal lo único que buscaba era cuidar la salud de todos los habitantes.
Advirtió que sin duda hubo algunas personas que trataron de politizar el tema de las restricciones en la movilidad, pero recalcó que las medidas que ordenó como alcalde no eran para beneficio personal, sino para cuidar y proteger la salud de la población como finalmente ha quedado demostrado con hechos.
Insistió en su llamado a todos los habitantes a no relajarse y bajar la guardia contra el coronavirus, ya que es una enfermedad que está latente y con cualquier descuido puede generar contagios, así que pidió una vez más que continúen con las medida preventivas como el uso de cubrebocas, lavarse constantemente las manos, utilizar gel antibacterial y guardar la sana distancia.
Recordatorio: no bajar la guardia
Agregó que ayer mismo, una unidad de la Policía Municipal recorrería de nueva cuenta la comunidad para vocear y recordar sobre las medidas de prevención que se deben mantener.
Estableció que en la localidad funcionan unas 25 tiendas de abarrotes y otros puestos menores, tres tiendas que manejan mayor volumen de productos y cuatro tortillerías. A todos estos negocios se les notificó desde el principio las disposiciones a seguir, mismas que han estado acatando.
Los parques se mantienen cerrados al público, al igual que la iglesia católica, mientras que los cinco templos cristianos han empezado a tener actividades, pero con la recomendación que sean pocas personas en cada lugar.
Señaló que en los momentos más álgidos de la contingencia, el Ayuntamiento ha brindado apoyo a la población en general en la medida que se lo han permitido sus recursos propios, como la ayuda económica de 700 pesos otorgada a 60 taxistas; 400 pesos a 480 albañiles, así como a 60 moto-taxistas, 35 costureros y 15 ambulantes, además de mil 300 despensas entregadas a igual número de familias.
El Ayuntamiento también repartió maíz para consumo familiar y distribuyó 1.5 toneladas de pescado fresco.
Observó que el Gobierno del Estado entregó en cuatro ocasiones 730 despensas, lo que resultó insuficiente y no le tocó a todos, pues las familias necesitadas suman mil 300.
En la localidad cada año se realizan festividades al Santo Cristo del Amor, del 13 al 19 de mayo y del 1 al 6 de agosto, pero en esta ocasión se suspendieron por la contingencia sanitaria.
Por Rafael Mis Cobá