La organización Food for Soul, fundada en 2016 por Massimo Bottura y Lara Gilmore, es una asociación que se dedica a alentar a las comunidades a combatir el desperdicio de alimentos, a fin de promover el bienestar y la salud de los que menos tienen. Para lograrlo han abierto cocinas comunitarias alrededor del mundo, la más reciente en Mérida, Yucatán.
Estas cocinas, denominadas refettorios, son comedores de beneficiencia donde se utiliza el excedente de alimentos a fin de que chefs locales y voluntarios puedan cocinar alimentos nutritivos y suficientes para la gente que más lo requiere de la localidad.
Para concretar este proyecto en Mérida, Palace Resort con su Fundación Palace se asoció con Food for Soul para crear este primer comedor comunitario. No obstante, por la pandemia por COVID-19 ha sido imposible aperturar el local, por lo que sólo está trabajando remotamente, es decir, que se llevan comidas a refugios y personas de bajos recursos económicos.
La ubicación de este refettorio es la Casa Santa Luisa, una casona histórica que perteneció al yucateco Pedro Canales. En este sitio y gracias a los voluntarios y al equipo del restaurante Catrín se están preparando y entregando 80 comidas los días martes, jueves y sábados de cada semana.
Esta iniciativa pretende crear comedores populares que ayuden a las personas que no tienen para una comida digna y saludable, Bottura y su equipo esperan transformar alimentos recuperados en comida nutritiva y suficiente para las comunidades más rezagadas. Tal como lo han hecho en Italia y Río de Janeiro.
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