Las Águilas: así está la fortaleza en Xul a 8 años del fin del mundo maya

Por Astrid Sánchez

La pequeña comunidad de Las Águilas, en la comisaría de Xul, Oxkutzcab, fue identificada durante muchos años como una “fortaleza para esperar el fin del mundo” previo a la llegada del 2012; sin embargo, lejos de las leyendas sobre su origen, los pobladores la reconocen como un espacio generador de empleo y hermandad.

Vecinos de Xul, que en maya significa “el fin” o “el último”, aseguraron que el conjunto habitacional, ahora convertido en el Eco Spa Las Águilas, no esconde en su interior sectas extrañas o extranjeros que buscan resguardarse de un probable apocalipsis sino alberga a un grupo de italianos autosuficientes que, además de ofrecer su servicio de hospedaje, recreación y alimentos, también brinda empleo bien remunerado a los pobladores.

“Son italianos, yo trabajé con el dueño de la agricultura y ganadería, 10 años trabajé con ellos y me trataron bien, me pagaron bien; nos han ayudado bastante, hay mucha gente que se va a trabajar para allá, sobre todo las amas de casa que necesitan ese apoyo”, comentó Leonardo, ex trabajador del Eco Spa.

El hombre desmintió los rumores de que al interior se lleven a cabo cultos o actividades fuera de lo común. Explicó que los italianos, todos nacionalizados mexicanos, eligieron Xul por ser un lugar muy tranquilo.

La comisaría alberga a alrededor de mil 200 habitantes, muchos de ellos agradecidos con lo que la “fortaleza” representa: un atractivo turístico por el misterio que la rodea.

Leonardo asegura que la forma de los departamentos y los cuartos de hospedaje, con muros reforzados, no tiene nada que ver con “el fin del mundo”, sino más bien se trata de cuestión de estilo y funcionalidad.

“Es normal, como uno a su gusto los quiera hacer. Dejan doble muro para evitar el calor, que no tengan mucho bochorno. Yo estuve en esas casas y sí se siente la diferencia, ya por eso estoy construyendo así las casas de mis hijos, tienen el techo más alto y se siente menos calor”, comentó Leonardo.

De Xul para Mérida

Dentro del complejo hay áreas de recreación, una zona de agricultura y ganadería, una fábrica de productos lácteos y un laboratorio donde se elaboran productos de belleza y de cuidado personal. En resumen, los italianos crearon una pequeña ciudad para que les garantizara independencia del mundo exterior.

“Nosotros preparamos todo aquí, tenemos hasta plantas medicinales y los productos que fabricamos los vendemos en Mérida. Tomamos la leche que se ordeña y todos somos un equipo”, explicó Maurizio, uno de los italianos que habita en Las Águilas.

Por ahora, el Eco Spa se encuentra cerrado por la contingencia sanitaria, pero no ha dejado de dar trabajo a los vecinos.

“Son buena gente, le están pagando como a 25 personas para que trabajen ahí. Al principio los querían encerrar a todos, pero como aquí no hay virus sí los dejan salir y les respetan el horario”, contó Luis, uno de los vecinos.

En un sobrevuelo realizado por el dron de POR ESTO!, se constató que dentro del Eco Spa hay una alberca y que la mayoría de los condominios cuenta con celdas solares.

Además, se aprecia el invernadero donde también se cultivan plantas medicinales para autoconsumo y comercialización.