Yucatán

Niños y adolescentes, “invisibles” durante la contingencia: Redim

El director de la Red por los Derechos de la Infancia en México expuso que ya van 192 muertes por COVID-19 entre niños, niñas y adolescentes; en Yucatán se han registrado 3 decesos.
Foto: Martín Zetina

Aunque la letalidad del COVID-19 impacta más entre la población mayor, también las niñas, niños y adolescentes están siendo afectados y, a nivel nacional, se reportan 192 muertos en este sector y 12 mil 365 contagiados, según expuso ayer Juan Martín Pérez García, director ejecutivo de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM); para el caso de Yucatán, se han registrado 352 casos positivos en personas de 0 a 17 años con 3 fallecimientos.

Sin embargo, el representante de la REDIM expuso que este sector de las niñas, niños y adolescentes está prácticamente invisibilizado en esta pandemia y no se le ha dado prioridad en el discurso de las autoridades.

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Alertó sobre varios temas que afectarán a la niñez y a los adolescentes, pues previó que con la pandemia hay un riesgo en el aumento de la pobreza para este sector, además de un aumento en el trabajo infantil, un menor acceso a la educación y un aumento de la violencia. En este tenor, las poblaciones del sur del país y las comunidades indígenas serán las más afectadas.

“Nos preocupa que este tema esté siendo tan invisible y no tenga una prioridad para el Estado mexicano, ni en sus informes ni en sus conferencias de prensa; las niñas, niños y adolescentes están siendo literalmente invisibles en esta pandemia”, expuso.

Informe

A través de medios virtuales, Pérez García presentó el informe de la REDIM denominado“Impacto de la pandemia de COVID-19 en los Derechos de la Infancia en México. Desafíos y oportunidades”, y añadió que el número de defunciones de casos positivos por coronavirus en el país, para este sector, tiene un incremento alarmante, pues de abril a agosto de este año se han acumulado un total de 192 fallecimientos y 12,365 contagiados.

A nivel local, de acuerdo con la base de Datos Abiertos de la Dirección General de Epidemiología, actualizado al pasado 11 de agosto, en Yucatán se han confirmado hasta la fecha 352 casos positivos de COVID-19 en niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años, de los cuales 181 son mujeres y 171 son hombres. Además, se reportan 3 fallecimientos de menores de 14, 15 y 3 años de edad.

El director de la REDIM expuso que en México los casos no son homogéneos dentro del grupo de 0 a 17 años y la información muestra una mayor vulnerabilidad de contagio entre la población de 12 a 17 años, pues en este segmento se han confirmado un total de 6 mil 167 casos positivos.

De los 192 casos fallecidos a nivel nacional, expuso que el mayor número lo acumula el Estado de México (33), luego la Ciudad de México (17), Baja California (16), Puebla (13), y Oaxaca (11).

Además, el 57 por ciento de los fallecidos son varones y 109 niñas, niños y adolescentes presentaron neumonía; 73 fueron intubados; 57.1 por ciento fueron niñas y niños menores de 6 años.

Dijo que este segmento de la población está en mayor riesgo de ser víctimas de violencia y no solamente porque hay un aumento de los casos de violencia en el hogar en esta pandemia, sino que “el aumento en los niveles de estrés, la inseguridad económico-alimentaria y el confinamiento a causa del COVID-19, han elevado los niveles de violencia en México y urge reforzar la protección de la infancia y adolescencia ante esta situación”.

Orfandad

Dijo que un tema que preocupa también es el de la orfandad, pues con más de 53 mil muertos en el país por COVID-19 y más de 500 mil casos positivos, traerán un impacto severo en este tema que todavía es incalculable, además de que muchos padres y madres, así como cuidadores de los menores que se han recuperado de la enfermedad, seguro tendrán secuelas que afectarán la relación.

Expuso que antes de la pandemia México ya cargaba con una aguda crisis de derechos humanos, la cual se ha agudizado con la pandemia, además de que se agudizará también la pobreza, en la cual la niñez y la adolescencia enfrentan un panorama preocupante.

Señaló que, en los últimos años, la prevalencia de la pobreza en la niñez y adolescencia en México se ha mantenido alta, un 49.6 por ciento de esta población se encuentra en situación de pobreza y 9.3 por ciento en pobreza extrema, de acuerdo con lo reportado en el 2018 por el Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social (Coneval), pero este mismo organismo considera que habrá una caída generalizada del 5% por ciento en los ingresos, que incrementará la pobreza por ingresos entre 7.2 y 7.9 puntos porcentuales, lo que significa que entre 8.9 y 9.8 millones de personas se sumarán a la población con recursos insuficientes para adquirir una canasta básica.

La caída de ingresos, apuntó, se traduciría en un incremento de entre 4.9 y 8.5 puntos porcentuales, esto es, entre 6.1 y 10.7 millones más de personas en pobreza extrema en el país y el Coneval advierte que las niñas, niños y adolescentes deberán afrontar esta pandemia con mayores desventajas.

Expuso que la Unicef y el Coneval alertan que las niñas, niños y adolescentes indígenas se ven mayoritariamente afectados de manera desproporcionada, debido a que la pertenencia étnica ha sido factor importante que se relaciona con la pobreza y señalan que las entidades que concentran el mayor número de personas indígenas es la región sureste y que, a su vez, tiene el mayor porcentaje de población de 0 a 17 años en situación de pobreza.

Ocupaciones peligrosas

Además, expuso que este incremento de la pobreza trae consigo el riesgo de un aumento en el trabajo infantil y, en este sentido, dijo que la Organización Internacional del Trabajo señala que cuando la pobreza aumenta el 1 por ciento, el trabajo infantil aumenta el 0.7 por ciento en algunos países.

Antes del COVID-19 la situación ya era grave y, de acuerdo con el Inegi, 3.2 millones de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años se encontraban en condición de trabajo infantil, de los cuales 62.7 por ciento son hombres y 37.3% mujeres y 1.33 millones de ellos y ellas lo hace en ocupaciones peligrosas, esto es, en ocupación no permitida, de los cuales el 39.3% no percibían ingresos por su labor.

Dijo que la OIT advierte que los municipios que antes de la crisis presentaban un mayor riesgo de trabajo infantil se empeorará su situación, siendo las zonas rurales las que se verán más afectadas por la crisis.

Severo impacto

Agregó también que el acceso a la educación se verá también severamente afectado por la pandemia y, en este sentido, ya hubo un impacto severo con el cierre de escuelas en todo el país que afectó a 37 millones 589 mil 611 alumnos, “por lo que es altamente probable que muchas niñas, niños y adolescentes se sumen a los 4.8 millones de niñas, niños y adolescentes que no asistían a la escuela antes de la pandemia”.

Por David Rico