En una casita ubicada en la colonia Tutul Xiu de Okkutzcab, Yucatán, vive doña Nelly Hortensia M.C. acompañada de sus tres hijos, dos de ellos menores de edad y con su nuera, quienes por el confinamiento sus ingresos se han reducido al por mayor y aun no puede contratar los servicios de energía eléctrica, ya que se gana la vida vendiendo hipiles bordados a mano y solo le alcanza para la comida.
Nelly señaló que, cuando los maestros de sus dos hijos menores la contactaron para indicarle como se llevaría a cabo el fin de curso pasado, el cual sería por cable o internet, ella dijo que no contaba con ninguno de los dos servicios, por lo tanto los maestros optaron por marcarle la tarea a los infantes en sus libros y semanalmente debían llevarlos para ser calificados y de ahí marcarles nuevamente la próxima sesión educativa.
“Fue de gran apoyo porque si no los niños no hubieran aprendido nada y no hubieran finalizado el ciclo”, comentó.
Señaló que están a la espera que nuevamente los puedan apoyar de esa manera porque les es imposible poner luz en su casa y mucho menos podrán adquirir un televisor.
Cerca se encontraba don Benito Esquivel, quien mencionó que sus cuatro nietos asisten a esa primaria y al no haber clases presenciales tendrán que ir a casa de un familiar que si cuenta con los servicios, como internet o televisión, para que los niños inicien las clases ya que sabe lo importante que sus nietos no pierdan el ciclo escolar.
Roberto Hernández