Yucatán

Confirman 12 contagios de COVID-19 en paramédicos de la Cruz Roja Yucatán

De los 157 paramédicos pertenecientes a la Cruz Roja Yucatán, 12 dieron positivo a COVID-19, diez de ellos ya se reintegraron a laborar y se registró un fallecimiento.
Foto: Martín Zetina

De los 157 paramédicos de la Cruz Roja Yucatán, hasta el momento 12 socorristas han resultado positivo a COVID-19, diez de los cuales ya cumplieron con el periodo de cuarentena y están nuevamente en servicio, una rescatista está en la última semana de aislamiento con síntomas leves, desafortunadamente el técnico en urgencias médicas Daniel Carrillo Cervantes falleció el pasado sábado en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Mérida, informó Fernando Estrada Novelo, de la Coordinación de Socorros de la Cruz Roja Yucatán.

Desde el 13 de marzo que se registró el primer caso de COVID-19 en Yucatán hasta la fecha, se han realizado 1,150 servicios de traslado de pacientes sospechosos o confirmados del virus SARS-CoV-2, de los cuales 700 se han realizado en la ciudad de Mérida, comentó.

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A más de cinco meses de que se registró el primer caso en Yucatán, el coordinador de socorros de la Cruz Roja dijo que se estima que en Yucatán se van a tener varios meses más de contingencia sanitaria, ya que el Estado aún no ha llegado al máximo del número de casos, indicó Estrada Novelo.

Actualmente la Delegación de la Cruz Roja Yucatán cuenta con 18 ambulancias que se dividen en ocho bases, ubicadas en Valladolid, Tizimín, Motul, Progreso, Hunucmá, Tekax, Ticul y Mérida.

En la ciudad de Mérida hay cuatro ambulancias, dos de ellas equipadas para trasladar a pacientes de COVID-19.

Curso de bioseguridad

Estrada Novelo indicó que, desde antes que se registrara el primer caso de COVID-19 en Yucatán, la Cruz Roja de México realizó un curso de bioseguridad para todos los coordinadores nacionales con la intención de que se replicara la información en cada uno de los Estados donde se determinó que, por cada servicio de traslado de COVID-19, sólo participarían dos paramédicos con la intención de que el personal se exponga lo menos posible al virus.

Hasta el momento todo el personal de paramédicos, médicos y personal de apoyo, así como al personal del Hospital de Ortopedia de la Cruz Roja, han recibido la capacitación en materia de bioseguridad, agregó que el equipo consta de un traje tipo tybek, botas impermeables, dos pares de guantes de nitrilo, mascarilla KN-95, protector ocular, ya sea googles o careta.

Explicó que el protocolo es cuidadoso, ya que estamos pasando por un alto índice de contagios, antes de abordar al paciente se tiene una entrevista a dos metros de distancia buscando indicios de que pudiera hacernos presumir que pudiera tratarse de un enfermo de COVID-19.

Tres veces

Cuando la alarma de la estación de la Cruz Roja suena tres veces se sabe que el servicio que se va realizar es de un paciente sospechoso o confirmado de COVID-19, entonces los paramédicos inician con el protocolo de colocarse los trajes, googles, careta y cubre boca.

Las ambulancias están adaptadas para dar la atención adecuada al paciente y el protocolo termina cuando la ambulancia regresa a la estación donde se desinfecta la unidad y luego los paramédicos proceden a retirarse los trajes de protección, el cual es desechable y se deposita en bolsas de Residuos Patológicos Biológico Infecciosos (RPBI), que son retirados por la empresa encargada, después el personal procede a bañarse para estar listo en cuanto salga otro servicio.

El coordinador de socorros recordó que en el 2009 se tuvo la epidemia de influenza AH1N1, donde se aplicaron protocolos de bioseguridad, pero fue muy leve en comparación con lo que se está viviendo ahora; agregó que al principio a todo el personal le causaba cierto temor el coexistir con una enfermedad nueva, pero al recibir la capacitación y los equipos de protección adecuados, los paramédicos se dieron cuenta que cumpliendo estrictamente con los protocolos de bioseguridad la posibilidad de enfermarse es mínima.

Por Alejandro Moreno Peña