Vaya historia con final feliz la que se dio en el Hospital General Regional (HGR) No. 1 “Lic. Ignacio García Téllez” del IMSS en Yucatán, al darse a conocer la historia de la bebé Guadalupe, quien se contagió de COVID-19 durante su nacimiento y a los 10 días logró superarlo para irse a casa.
Ana Lavadores May, jefa del Departamento de Neonatología del nosocomio explicó cómo fue que lograron superar la complicada situación de la menor, quien tuvo que ser atendida a los tres días de haber nacido por medio de una césarea.
“El estado de salud de Guadalupe fue grave durante los primeros tres días posteriores a su nacimiento. Presentó dificultad respiratoria y ameritó colocación de oxígeno, además de aplicación de medicamentos, como antibióticos. A las 24 horas de nacida se le hizo la prueba que confirmó que como su mamá, también presentaba COVID-19”, comentó la doctora.
En cuatro días Guadalupe fue mejorando de manera notable y ya se le pudo proporcionar la leche materna de su madre, a quien se la extraían en su domicilio, en Tizmín, mientras la pequeña seguía hospitalizada: “Hemos estado a la vanguardia, actualizándonos y eso es el ejemplo del éxito, entregar un bebé a su familia sano, comiendo, respirando en forma adecuada, esto refleja el esfuerzo y trabajo de todos”, comentó Lavanores May.
Fue el pasado viernes cuando Guadalupe, tras 10 días de estar hospitalizada y sin el contacto con sus padres, pudo salir tocando la campana de la victoria entre los aplausos de doctores y enfermeras que la despidieron: “Sin ser pariente o parte de la familia de ustedes, los cuidan como si lo fuesen; de mi parte y de mi esposa, agradecemos a todo el personal, y gracias a ustedes mi bebé está bien y ya está sana”, comentó José el feliz padre de la bebé.