El Hospital Psiquiátrico está libre de contagios de COVID-19, pero a principios de mayo trasladaron ahí a un interno del Centro de Reinserción Social del Estado (Cereso) que luego dio positivo al coronavirus y contagió a por lo menos tres personas que resultaron asintomáticas, de acuerdo con datos recabados ayer entre el personal que labora en la mencionada institución, que declinó proporcionar su nombre.
Estas versiones inclusive coinciden con las que proporcionaron vecinos de ese rumbo de la ciudad y con la información que se difundió el pasado 2 de mayo.
Empleados de un establecimiento comercial ubicado frente al Psiquiátrico indicaron que a principios de mayo pasado observaron que una ambulancia del sector salud sacó a una persona encapsulada entre las 12 y 14 horas y a los pocos días a una más, pero sin la cápsula.
A través de un anónimo se indica que, por negligencia de los directivos, hace una semana ingresaron a un paciente del Centro de Reinserción Social del Estado (Cereso) al Hospital Psiquiátrico que luego resultó positivo al coronavirus, persona que convivió con varios internos antes de ser aislado en un lugar nada adecuado.
En el escrito se describe que, para llegar al sitio donde la persona fue aislada, hay que caminar por un patio con un sendero de grava y en la puerta hay una mesa con un montón de bolsas, y se usan piedras para que la ropa o batas estériles no se las lleve el viento y el bote rojo donde se depositan es una bolsa de ese color.
Luego aparecieron dos casos, que resultaron sospechosos y se abrió un área que debió ser aislada, pero ante la falta de espacio sólo se cerró la mitad del pabellón con una cinta y se improvisó con una cubeta y un trapo con cloro en el piso para pasar de un lado a otro, quitando el único lavabo con el que contaba el personal.
También se asienta que hay dos casos positivos y cuatro sospechosos, pero a los que se les da otros nombres y uno de ellos no se encuentra aislado.
Se “esconden”
Además, los empleados tienen que ver cómo conseguir sus mascarillas, caretas, etc., y tanto pacientes como empleados no cuentan con suficientes lavabos y las personas que tratan a los internos no cuentan con material suficiente y por eso los médicos se “esconden”, porque la directora y el subdirector apenas acuden a esas áreas del hospital, y ahora menos.
Ayer, personal del Psiquiátrico negó que existan casos de COVID-19 y que los 78 internos –40 hombres y 38 mujeres– se encontraban en buenas condiciones de salud y que inclusive estaban a punto de servirles su almuerzo.
Los empleados indicaron que por ser sábado no acudieron ayer la directora Paris Hernández ni el subdirector médico Adrián Novelo, sólo se encontraba el personal del área de nutrición y de atención a los internos distribuidos en dos pabellones, uno de hombres y otro de mujeres.
También se confirmó que a principios de mayo, cuando se reportó el primer brote, la persona contagiada fue aislada en uno de los pabellones nuevos que se encuentran en construcción y que estaban planeados para utilizar para otras actividades, sitio donde permaneció sólo unas horas, pero las suficientes para contagiar a dos o tres personas.
Por lo que al parecer el escrito se refiere a los hechos de mayo pasado y no a lo que ocurre actualmente en el Psiquiátrico, donde se averiguó que ahora cuando se detecta un caso sospechoso las personas son trasladadas a hospitales del IMSS o del ISSSTE.
Por Víctor Lara Martínez
Por Redacción Digital Por Esto!
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