Por más de cuatro décadas, Guillermina Puc Torres se ha dedicado al trabajo como partera tradicional, en el cual apoya a traer niños al mundo y por esta labor ha sido muy reconocida en la ciudad de Tizimín, Yucatán.
En visita a su vivienda ubicada en la calle 45 A entre 56 y 58, se encontraba realizando su labor sobando a las mujeres en estado de gestación, pero en realidad soba a cualquier persona; muy contenta platicó que gracias a Dios su trabajo no ha bajado, todo lo contrario algunas veces se ve en la obligación de no atenderlos debido a la gran cantidad de gente que acude en busca de sus servicios.
Doña Mina, como cariñosamente se le conoce dijo que ahora cuenta con 75 años de edad y que inició su labor de partera hace 36 años, siendo certificada y reconocida por su trabajo por personal del Centro de Salud.
Dijo que su suegra la enseñó a sobar y luego a ser parteras y que gracias a su enseñanza aun continua ejerciendo, pero debido a una lesión que sufrió en el brazo izquierdo hace algunos meses atrás, ahora únicamente se dedica a tallar, ya no puede atender partos, pero si acuden mujeres embarazadas a que se les lleve el control de sus sobadas.
“El trabajo que vengo realizando es sobar a las personas por problemas de brazos, espaldas, piernas, con un precio de 60 pesos, gracias a esta labor sobresalimos en los gastos con mi esposo que el por su edad y por el problema de la vista ya no puede trabajar”, aseguró Mina.
Cabe mencionar que pese a la Pandemia doña Guillermina ha tenido trabajo, personas de diversos lugares como los puertos, Espita, Calotmul, entre otros que acuden a la puerta de su casa para ser atendidos.
Por Raquel Margarita Huerta