Comerciantes del mercado de carnes frescas del municipio de Umán señalan que la contingencia sanitaria ha sido devastadora, ya que después del cierre por la cuarentena, al menos cuatro locatarios murieron debido a la contingencia sanitaria de COVID-19, situación que ha orillado a más de la mitad de los dueños de locales a cerrar sus negocios.
Además, debido a la contingencia y a las restricciones sanitarias, la afluencia en los mercados municipales ha bajado drásticamente porque la gente tiene miedo de contagiarse.
El presidente de la Unión de Abastecedores de Carnes, Fernando Cecilio Durán Martínez, señaló que resultó contagiado del SARS-CoV-2 al igual que su hijo, sin embargo, a pesar de que ambos fueron asintomáticos se aislaron durante 20 días, luego enfermó su esposa Mirna Luceli, quien estuvo internada 25 días en el Hospital Star Médica, donde desafortunadamente perdió la vida.
El líder de los carniceros del mercado de Umán dijo que cuando el virus entró al mercado casi todos salieron contagiados y tristemente, al igual que su esposa, otros compañeros como Carlos Gabino Paredes Cruz y Ramón Cisneros, murieron por el coronavirus.
Ampula para ganado
El ganadero expresó que, al principio de la pandemia, hubo quien no le dio importancia, incluso su esposa estaba confiada en que no pasaría nada, en su caso relató que sólo sintió pocos síntomas, pero pensó que lo mejor era estar seguro y junto con su esposa y su hijo se fueron a hacer la prueba, su vástago y él resultaron positivos y su esposa negativa.
Señala que, como ya tiene muchos años manejando animales, compró una ámpula que se le aplica al ganado para descongestionar los pulmones y se la automedicó, al otro día que se la aplicó ya se sentía mejor.
Pero luego se dio cuenta que su mujer empezó a presentar síntomas y le dijo: “Creo que ya tienes esa porquería”, le ofreció que se pusiera la misma ámpula, pero no quiso.
Recuerda que su esposa, en lugar de guardar reposo, se puso a lavar y luego entró al cuarto y encendió el clima, tras lo cual empezó a sentirse mal hasta que la internaron porque ya presentaba problemas para respirar. Agregó que fue complicado encontrar una cama libre, pero finalmente la llevaron al Star Médica donde estuvo internada 25 días, para lo cual tuvo que vender 100 cabezas de ganado.
Desde que ingresaron a su esposa las cosas se complicaron porque, aunque tenía la certeza que había salido negativa en las pruebas de COVID-19, luego su salud se fue complicando.
A pesar de la fortaleza física y serenidad de don Fernando a sus 64 años, no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas mientras contaba que ya no logró despedirse de su esposa con quien tenía 43 años de casado.
Alimentación sana
Don Fernando dijo que le ayudó mucho que toda su vida ha llevado una alimentación sana, ya que no es de tomar refrescos embotellados, además que siempre ha llevado una disciplina para hacer ejercicio y conservarse saludable.
El locatario, con 50 años de antigüedad y quien heredó el local de su padre Fernando Durán Rodríguez, dijo que se pueden hacer muchas cosas en la vida, sólo es cuestión de ponerle empeño; en su caso, empezó con seis reses y ahora engorda 400 con alimentación balanceada con galleta, maíz molido, pollinaza y zacate molido.
Comentó que la única manera de vencer esta enfermedad es siendo más disciplinados y cuidarnos entre nosotros mismos, recomendó tener más cuidado si la persona presenta síntomas hacer la cuarentena como debe de ser cuando detecte porque lo más justo es pensar en los demás.
Por Alejandro Moreno Peña
Por Redacción Digital Por Esto!
JG