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Yucatán

Xtabay: mujer mitológica de la Península de Yucatán

La Xtabay es la mujer más mitológica Península de Yucatán, es considerada la diosa del suicidio.
Foto: Amir Jesús Mex Ayuso
Foto: Amir Jesús Mex Ayuso

Las leyendas son la suma de un conjunto de mitos, historias y cosmovisiones gestadas durante el desarrollo de cada cultura, alrededor del mundo a través de las cuales podemos saber cómo las antiguas culturas de cada región percibían e interpretaban los sucesos naturales y sociales. Tales como las que se gestaron en la Península de Yucatán prehispánica; especialmente las historias de la Cultura Maya.

En su mayoría se transmitieron de forma oral entre generaciones, por lo que estuvieron sujetas a continuos cambios, en el devenir de los años. Tal como la Leyenda de la Xtabay (o la mataborrachos). Sin embargo, podemos precisar uno de sus orígenes en que la Xtabay o X’tabay, es el nombre maya de una mujer mitológica.

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De ello se encuentran referencias en el Códice de Dresde, donde aparece una mujer muerta por ahorcamiento a la que se ha llamado “Xtab”, de donde algunos toman que la Xtabay era la diosa de los ahorcados, si se toman como orígenes de la Xtabay a la diosa Xtab, deidad del suicidio.

Originalmente el término Xtab se utilizaba para referirse a una antigua diosa maya de la muerte. Xtab, “la de la cuerda”, es la diosa del suicidio y esposa del dios de la muerte, Chamer o Ah Puch, en la mitología maya.

También era la divinidad de la horca, relacionándosele con la vida futura en el paraíso y de la cual los suicidas por ahorcamiento recibían su protección.

En la tradición maya, se consideraba el suicidio como una manera extremadamente honorable de morir, a un nivel similar al de las víctimas humanas de sacrificios, guerreros caídos en batalla, mujeres muertas de parto o sacerdotes.

Era comúnmente representada como un cadáver parcialmente descompuesto con los ojos cerrados, colgando de un árbol. Su papel como divinidad era el de proteger a los suicidas, acompañándolos y guiándolos a un paraíso especial. A este papel se le llama psicopompo o guía de almas. También se cuenta que era la hermana de la diosa Ixchel.

Sin embargo, con la llegada del cristianismo y los conquistadores españoles, a Xtab se le modificó como un espíritu malo que seducía a los hombres, cuya espalda es como un tronco, que después revelaba un aspecto y rostro demoníaco entre otras variantes; teniendo un rol importante en el génesis de la vida sexual. Así, Xtab pasó a ser de diosa que premiaba a los suicidas o protectora de los suicidas, a una mala mujer o demonio que castigaba el suicido en el infierno.

Surgiendo así el actual concepto que se maneja en Yucatán, el de una mujer enfundada en un hipil blanco, de cabellera larga y con un torneado cuerpo que atrae a los hombres. Siendo sus presas principalmente hombres ebrios, lujuriosos y noctámbulos, quienes son conducidos al Xibalbá (mundo subterráneo donde reina la muerte y la enfermedad). “Si se te aparece no le veas el rostro”, tal es la consigna que por herencia se transmite entre los yucatecos.

La tradición actual dice que La Xtabay peina sus cabellos, bajo la fronda de hermosas ceibas, presentándose como mujer hermosa ante los hombres, para luego llevarlos a su perdición, transformándolos en seres monstruosos.

Aprovechando ese estado alterado en los hombres, ella los seduce y conduce a métodos curiosos de tortura, que a veces terminan en la muerte al hacerlos caer en mortales trampas de espinas o arrojándolos a los cenotes o pozos.

Asimismo, aún hoy en día son escuchadas de hombres en todo Yucatán, historias en las que reportan encuentros con la misteriosa Xtabay. Sufriendo algunas variantes el origen de la leyenda, desde una mujer que muere producto de una maldición hasta una mujer infiel castigada por adulterio (o una mujer extremadamente celosa que tenía miedo de perder a su marido o novio). Utilizándose esta leyenda hasta la fecha, como un método para atemorizar a los hombres y hacer que estos cambien sus malas acciones.

Por Amir Jesús Mex Ayuso

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