Luis Herrera Pantoja ha sabido conjugar dos momentos importantes en su vida, por un lado su profesión, la enfermería, que lleva inherente una gran vocación de servicio al prójimo, y su formación musical, pues es vocalista de Mayucas, agrupación de hip hop con más de 20 años en la escena local independiente; sus líricas reflejan el orgullo de haber nacido en Yucatán.
Herrera Pantoja, mejor conocido como “El Compadre”, relató que los últimos meses no han sido fáciles. “Por supuesto nadie se esperaba una situación como la que estamos viviendo, pese a que solemos hacer simulacros de enfermedades, la realidad nos superó”.
Este profesional de la salud indicó que durante los primeros meses de la contingencia sanitaria sí tuvo deseos de salir, de realizar sus actividades fuera de los quirófanos, así como de subirse a un escenario, tomar el micrófono y cantar al ritmo de los beats, pero entendió que esos momentos deberán esperar.
Con 41 años recién cumplidos, “El Compadre” dijo que el proceso de asimilación de cómo lidiar con el COVID-19 ha sido duro. Externó que, al principio, su curva de aprendizaje le trajo mucha ansiedad, puesto que se sentía enfermo sin estarlo, también experimentó mucho temor de llevar a su casa el coronavirus, es decir, de contagiar a su familia. Desde el principio estuvo trabajando con pacientes infectados, las posibilidades de enfermarse y llevar el padecimiento a casa era una posibilidad que, en un principio, no sabía cómo manejarla, ahora con lo aprendido ha sabido hacerlo con responsabilidad.
“Hubo un momento en que llegaba gente a los hospitales y el 60 por ciento era histeria, o sea, únicamente creían que estaban enfermos de COVID, eso complicó nuestro trabajo por las personas que realmente sí se contagiaron”: indicó.
A seis meses de que se adoptaran las medidas de contingencia sanitaria por el COVID-19, para “El Compadre” de Mayucas el camino andado ha sido intrincado, pero también lleno de experiencias gratificantes. Por un lado, lamentó ver a compañeros enfermeros y enfermeras contraer también el virus, uno de ellos, con quien estudió la licenciatura, perdió la batalla contra la enfermedad.
“Él, nuestro amigo, tuvo el deceso con nosotros, lo atendimos, pero no lo logró, fue trágico, pero no fue el único que nos tocó saber que perdió la vida, también personal de otras áreas sucumbió”: expresó.
Herrera Pantoja señaló que le tocó ver a familias enteras que ingresaban a causa de la enfermedad y no regresaban a sus hogares más que en una urna funeraria. “Ver 8 defunciones en una guardia es algo verdaderamente trágico”, compartió. El profesional de la salud reflexionó que sólo resta continuar con la vocación de sanar y del servicio al otro, pese a las condiciones adversas.
En medio de la tragedia hay un rayo de esperanza, señaló Herrera Pantoja, pacientes que llegaron al área COVID-19 prácticamente sin aliento, verlos recuperarse y darse de alta es una de esas emociones y satisfacciones que uno tiene como profesional de la salud. “Un gracias del paciente que supera el coronavirus es más que suficiente para nosotros”, explicó.
Rimas que sanan
Si bien Herrera Pantoja se ha desempeñado en los últimos 15 años como enfermero, también es parte de la alineación de los Mayucas, grupo musical de hip hop yucateco con más de 20 años en la escena independiente en la entidad, sus líricas reflejan el profundo orgullo que siente de haber nacido y crecido en esta zona del área maya, sus integrantes son reconocidos por su desempeño en los escenarios. Ahí Herrera Pantoja pasa a encarnar la voz de la agrupación, las rimas en ese sentido son parte de su arte.
“Como músico siempre he tenido los pies en la tierra, así lo seguiré haciendo, ya que sé que hay que trabajar y estudiar, porque tener un micrófono es una gran responsabilidad”: reflexionó.
“El Compadre” comentó que hay pacientes que lo han reconocido como el cantante de los escenarios y sobre todo como parte importante en la historia del hip hop local, lo que le da un plus al servicio que brinda en el área de la salud.
Por el momento, “El Compadre” añora los reflectores, a sus compañeros Mayucas, los escenarios, sin embargo, está consciente de que estos elementos tendrán que esperar para llevarle a su público rimas que curan, así como lo hace con sus pacientes.
Por Guillermo Castillo