A pesar de contar con la mitad de la población del Estado, Mérida tiene solamente 450 fosas nuevas en el Cementerio Xoclán, pues los demás panteones del municipio están prácticamente saturados, no pueden crecer y, en el caso del de Chuburná, tiene sólo 40 espacios, pero éstos son para ejidatarios del poblado.
De acuerdo con información proporcionada mediante la solicitud de acceso a la información 01132620, hoy en día el Cementerio Xoclán tiene 34 mil 656 fosas, el Cementerio General cuenta con un total de 25 mil 751, en el caso del Panteón Florido son 4 mil 327, Jardines de la Paz 2 mil 54 y Chuburná 660.
Pero el único camposanto que hoy tiene capacidad para fosas nuevas es el de Xoclán con 450 espacios disponibles. Los demás no tienen ya terreno para crecer, están saturados, sólo Chuburná tiene 40 lugares, pero se ha decretado que éstos sólo pueden ser ocupados por ejidatarios de la comunidad.
Cabe aclarar, sin embargo, que los cadáveres no se depositan sólo en las fosas nuevas; algunos ocupan los lugares que ya tienen las familias en perpetuidad o los espacios que se van recuperando, pues cada 3 años acaba el periodo por el que se rentan y se asignan a otra persona, incluso en los camposantos que ya no tienen terreno para construir fosas nuevas.
Aunque se ha privilegiado en esta pandemia que los cuerpos sean cremados, la realidad es que también hay una importante demanda para las inhumaciones, pues de abril a mediados de agosto se enterraron en los diferentes panteones un total de 891 cadáveres.
En este lapso, en el Xoclán fueron inhumadas 734 personas, en el General 138, en el Florido 5, en Jardines 3 y Chuburná 9.
La mayor demanda está en el Cementerio Xoclán, donde se han ido ocupando las fosas construidas este año, pues de acuerdo con la Comuna este año se construyeron 790 nuevos espacios en este panteón.
En diciembre se empezaría, de igual forma, la construcción de 450 nuevas fosas en las que se invertirán 3 millones de pesos.
Cabe destacar que el número de inhumaciones en el periodo mencionado del 2020 está por debajo de lo que se presentó en el 2019, cuando se depositaron de abril a mediados de agosto un total de mil 65 cadáveres.
La disminución se debe a que debido a la pandemia de COVID-19, una buena parte de los cadáveres han sido incinerados en dicho periodo.
De acuerdo con la Dirección de Servicios Públicos, se tendría capacidad para responder a la demanda de inhumaciones al menos hasta el mes de diciembre próximo, cuando se empezarían a construir los nuevos espacios y que año con año se va agregando al Cementerio Xoclán, que es el único que tiene espacio para crecer.
Por David Rico