Tras las modificaciones y las respectivas ampliaciones en los horarios de ventas en los restaurantes y en establecimientos similares, empresarios y propietarios de estos lugares reportan un ligero aumento en sus ventas, sin embargo, la expectativa en cuanto al último trimestre del año es de pronóstico reservado.
Por un lado, el propietario del Boutique Hotel y Spa, Carol Kolozs, informó que las ventas tanto en el área de restaurantes como en el hotel han registrado un ligero incremento, sin embargo, la coyuntura por el COVID-19 ha causado estragos en sus ingresos.
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El empresario destacó que, tras 6 meses de vivir tiempos difíciles, durante el presente mes de septiembre se empieza a vislumbrar un punto de equilibrio en cuanto a los ingresos, eso sí, indicó que sus números actuales no son ni de cerca los reportado hasta antes de la contingencia sanitaria.
Carol Kolozs dijo que está consciente de que las expectativas para el último trimestre del año son inciertas, comentó que hizo todo lo posible por conservar las plazas laborales durante los momentos más difíciles de la pandemia, sin embargo, tuvo que prescindir del personal más nuevo, pero aseguró que conservó aquellos colaboradores con los que empezó su esquema de negocios hace poco más de 11 años.
Otros dueños y gerentes de conocidos restaurantes ubicados en el Centro Histórico de la capital yucateca externaron que, si bien empieza a registrarse algún repunte, aún falta por recuperar inversiones que se realizaron durante estos 6 meses.
Ese fue el caso del propietario de una cafetería sobre Paseo de Montejo, Ricardo Sahuí, quien señaló que si bien ha habido un poco más de movimiento de clientes, éstos no son suficientes para que exista una utilidad en su establecimiento. Indicó que todo fue más complicado al inicio de la contingencia sanitaria, ya que el pago de la nómina, de los servicios básicos, más la renta, dio al segundo semestre un panorama complejo.
Por su parte, Estephanía García, gerente del restaurante Siqueff de la calle 60, indicó que sí han visto un ligero repunte en las ventas, no el que acostumbraban hasta antes de la primera quincena de marzo del presente año, pero sí más en comparación con los días subsecuentes, cuando se implementaron las medidas de contingencia sanitaria.
Indicó que, si bien trabajar con 6 mesas actualmente no representa algo significativo para el negocio, sí es una inyección de esperanza de tiempos mejores en el entendido de que “hubo días en los que no venía ninguna clientela”.
Las cámaras empresariales
Por su parte, la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac) en la entidad, ha considerado que la ampliación de los horarios en cuando a la movilidad, es decir, pasar de las 10:30 a las 11:30 de la noche, “permitirá a los restaurantes aprovechar mejor el horario para servir la cena”.
Explicaron que al momento pese a que se permite la venta en la tienda, estos establecimientos deben asegurar que sus empleados se vayan a tiempo ante las restricciones dispuestas por las autoridades.
Por su parte, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Mérida, Michel Salum Francis, dijo que precisamente una de las industrias más golpeadas por la contingencia sanitaria es la de los servicios, por lo que con las nuevas disposiciones se encaminan a la recuperación económica.
Eso sí, el líder empresarial señaló que “estas no son vacaciones ni el fin de la pandemia, hay que reforzar e insistir en el uso del cubrebocas, porque ha evitado nuevos contagios”.
Salum Francis externó que estas medidas están sirviendo a los empresarios a conservar los puestos de los colaboradores y, por ese motivo, no hay que “bajar la guardia y tener la posibilidad de un rebrote”.
Por último, el presidente del comercio organizado externó que el panorama para el fin de año para los empresarios es de pronóstico reservado.
“Pudo haber habido una expectativa para el último trimestre del año, pero con todas las modificaciones, los cambios en la movilidad, no lo podría precisar, ya que no sabemos como va a reaccionar la gente".
Por Guillermo Castillo