Una en tres millones es la probabilidad de que a una persona le caiga un rayo. Pero si esto ocurre la muerte es casi inminente debido a las fuertes quemaduras que sufre el cuerpo. Sin embargo, existe gente que es muy afortunada como Wenceslao Caamal Collí. Hace un mes fue golpeado por este fenómeno meteorológico cuando caminaba junto con Rubén Ucán Caamal, quien desafortunadamente no sobrevivió al incidente.
“Lao”, como le dicen sus amigos, sabe que se ganó la lotería y agradece a la vida, pero sobre todo a Dios y a la Virgen, el poder levantarse cada mañana y ver los rostros de su familia. El accidente ocurrió en la localidad de Kinil, en el municipio de Tekax, ubicada a una hora con 40 minutos de Mérida. En este lugar, que tiene poco más de mil habitantes, la gente se dedica al campo.
Fue el pasado 11 de agosto cuando Lao y su amigo Rubén se despertaron muy temprano para ir a trabajar. Juntos caminaron hasta un terreno de la comunidad donde sacaron piedras calizas las cuáles llevarían a otra locación donde serán utilizadas como cimientos de una casa y para hacer una albarrada.
“Estuvimos sacando piedras, como no hay trabajo en Mérida de albañilería por la enfermedad del COVID-19, nos pusimos a chambear ahí, para sacar unos centavos” recordó Wenceslao.
El plan marchaba sin contratiempos y después de varias horas de ardua labor decidieron tomar un descanso del jornal. La temperatura era agradable ya que el cielo se había nublado y el sol no pegaba con toda su intensidad. Se recargaron en una barda y mientras platicaban al frente del predio ocurrió lo inesperado.
“Yo no escuché nada estábamos debajo de la mata de laurel, no escuché nada, sólo cuando yo reaccioné no me podía levantar, así empecé a gritar por ayuda, afortunadamente alguien que pasaba por ahí me escuchó y mandaron a mi hija a rescatarme” explicó Lao.
“Yo veía que Rubén estaba tirado en el piso y le hablaba pero no me contestaba”, narró el trabajador.
Minutos después del evento la esposa de Wenceslao, Carmita Ucán Caamal, llegó al lugar del accidente. Ella explica que fue impactante ver a su esposo y a don Rubén tirados en el piso. Dijo que desde ese momento el amigo de su marido ya no reaccionaba y cuando llegaron los paramédicos a bordo de la ambulancia confirmaron que no presentaba signos vitales.
Aunque muy lastimado Wenceslao seguía con vida por lo que fue trasladado a la cabecera municipal, Tekax, a unos 20 minutos del lugar. En ese punto fue valorado por médicos quienes decidieron que debía ser llevado a la ciudad de Mérida para continuar con su tratamiento. Ya estando en la capital yucateca, los médicos se dijeron sorprendidos por las circunstancias y por los hechos pocos comunes del incidente.
El diagnóstico advierte que Lao tuvo afectaciones en el tímpano derecho y la fuerte descarga eléctrica hizo que sus pulmones se inflamaran, por lo que tuvo que pasar 15 días en el hospital. Fueron jornadas largas para su esposa Carmita, con quien tiene 22 años de casado, quien se quedó hacer las guardias durante todo ese tiempo. Lao y Carmita están agradecidos por el apoyo de su comunidad y su familia quienes en todo momento estuvieron pendientes de ellos y de sus necesidades.
Para Wenceslao todo lo ocurrido es un milagro que se lo adjudica a Dios. Para él se trata de una segunda oportunidad de vida la cual, asegura, no desperdiciará. Hoy más que nunca quiere convivir más tiempo con sus seres queridos y prometió que el próximo 12 de diciembre, día de la virgen de Guadalupe, hará una celebración.
“Voy a acudir a la iglesia pero además voy a matar un cerdo para compartir con los vecinos a manera de agradecimiento a ellos, a mi familia y la vida”, asegura Lao.
“Un tikin rayo, jaats´ cháak, un rayo seco me dio una segunda oportunidad y estoy muy agradecido con la vida” dijo Lao visiblemente conmovido.
La esposa de Rubén no ha podido reponerse y está triste. Ella también llegó al lugar del accidente pero ya no pudo hacer nada por su esposo.
“Cuando yo llegué estaba tirado, sin vida”, narró.
Su esposo era todo para ella ya que no tenían hijos y su padre murió hace tres meses.
La mujer y Lao necesitan apoyo ya que ella no tiene manera de generar un ingreso mientas que Wenceslao no podrá trabajar por un tiempo debido a las secuelas del impacto. El hombre dejó su teléfono celular en caso de que alguien pueda apoyarlos en efectivo o en especie. Se trata del 997 113 00 67.
Por Guillermo Castillo