Desde temprano comenzaron arribar turistas nacionales a Izamal, después de seis meses de no reportar actividades por la contingencia sanitaria.
Los caleseros, se reactivaron y brindaron sus servicios recorriendo en el tradicional coche jalado por un caballo toda la ciudad, donde los visitantes pudieron apreciar las pirámides y la pintoresca ciudad amarilla.
La presencia de los turistas también se vio en los parques principales y los corredores, donde pudieron adquirir prendas de vestir con bordados típicos de la región y artículos elaborados por la gente de esta ciudad, para beneplácito de los artesanos quienes obtuvieron un buen ingreso este domingo.
Ya sea pie o a bordo de una calesa, pudieron admirar esta ciudad colonial y dijeron quedar satisfechos y asombrados de tanta maravilla de los ancestros mayas fusionado con la influencia de los españoles; es así como la ciudad revive después de una contingencia.
Con información de David Colli