“Tuve que vender mi carro para venirme, pero valió la pena”: expresó Ramiro Robles, quien a lado de su esposa, fue uno de los primeros en visitar la zona arqueológica de Dzibilchaltún en su primer día de reapertura.
Este martes este punto turístico fue reabierto al público tras varias semanas de permanecer cerrada por la contingencia sanitaria.
Ramiro y su esposa, Sandra, se dijeron maravillados de conocer un lugar como Dzibilchaltún.
“Está muy bonito y la verdad que nos da gusto que lo hayamos encontrado abierto, porque hay algunos lugares que no hemos podido visitar”: expuso.
Resaltó la importancia de que se reanuden todas las actividades, para que los turistas puedan conocer todos estos lugares que son motores de la economía del país.
Por su parte, Claire Joysmith, yucateca de padres ingleses, comentó su añoranza de venir de visitar la zona arqueológica.
Con información de Víctor Gijón