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Algunas familias, como los Aké, aún conservan bellas tradiciones como la ofrenda del maíz, ceremonia que realizan en sus milpas o terrenos donde montan un altar.
En estas ceremonias, las señoras del hogar rezan para agradecerles a los dioses por los frutos recibidos, así como pedirles abundante cosecha en los años venideros.
La familia Aké, como otras tantas más, se dedican desde hace años a trabajar la tierra sembrando maíz, frijol, calabazas, entre otros.
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Señalan que cada año, al cosechar los primeros frutos, tienen la costumbre de agradecer a los dioses.
Para esto montan un pequeño altar en los terrenos de la milpa, colocan los frutos cosechados y una vez reunidos con la familia, las señoras rezan para agradecer por todo lo recibido, pidiendo buena y abundante cosecha para los próximos años.
Indicaron que en estas tradiciones participan también los niños para que conozcan cómo vivieron sus ancestros y mantengan la costumbre por generaciones.
Por Carlos Chan Toloza