Egresados de la Escuela de “Chapingo” llegaron a la población para recuperar la producción de chile habanero y xcatik (chile güero), luego de que el COVID-19 puso en pausa el proyecto.
Felipe Sánchez Cortés, Felipe Sánchez Vega y Ana María Sánchez López, padre, hijo y nuera, respectivamente, son egresados de la Escuela de Agronomía de “Chapingo” y llegaron a la población de Tetiz decididos a recuperar la cosecha de chile habanero y xcatik, que prácticamente han desaparecido en la comunidad.
Sánchez Cortés, egresado en los años ochenta, comentó que tiene la especialidad de agrónomo forestal y estudios de la forma y técnicas para conservar y aprovechar los árboles, pero desde hace años se ha dedicado a la práctica del cultivo de la papaya.
Su hijo Felipe Sánchez Vega y su esposa Ana María Sánchez López, los dos agrónomos, decidieron venir al Estado de Yucatán, específicamente al municipio de Tetiz, ubicado al Occidente del Estado, sitio que por muchos años fue gran productor de chile habanero, pero por la pandemia del coronavirus estas actividades prácticamente han ido desapareciendo, al grado de que los invernaderos quedaron abandonados y fuera de servicio.
Con esfuerzo, trabajo e inversión económica, los agrónomos están reconstruyendo los invernaderos ubicados a un costado de la carretera, a unos tres kilómetros del centro de la población y que tienen una dimensión de 45 metros de largo por 22 de fondo, con una estructura metálica y tela de nailon tipo mosquitero, lo que evita la entrada de plagas de insectos.
Sánchez Cortés dijo que el invernadero también es muy útil para el control de la humedad, así como para proteger a las plantas de las lluvias que dañan su crecimiento.
Comentó que el objetivo es plantar un promedio de 15 mil 200 semillas del chile en un sistema denominado “platabandas”, el cual consiste en unas camas de tierra con fertilizante natural a base de estiércol de borrego, además de un sistema de riego de goteo.
Comentó que están haciendo un gran sacrificio económico con alto riesgo, “tenemos que hacerlo si queremos recuperar la producción del chile y no sólo del chile también de muchos otros productos de esta zona de Yucatán, como la papaya, la calabaza y otros productos básicos para la alimentación, que son generadores de economía entre la gente campesina”.
“También es una forma de apoyar a las familias en sus ingresos”, ya que ahora la mayoría de las frutas y verduras que se ofrecen en los mercados locales son traídas de otros lugares, lo que representa incrementos en los precios por los pagos de transporte y carga de estos productos de la canasta básica en todos los hogares.