Los locatarios de la zona comparten que, desde que empezó la contingencia sanitaria, ya son 15 los locales de alimentos cerrados en el área y que actualmente sólo se encuentran operando siete con muchas dificultades, no solamente por la inversión que tienen que hacer diariamente, sino porque es muy poca la afluencia de gente que recorre el pasillo de gastronomía.
La comerciante Saraí Matus Cetina, de la lonchería “El Chimesito”, compartió que no ha sido fácil mantenerse porque la pandemia afectó a todo el mundo, y principalmente a todos los que dependen del comercio o tienen negocios propios como zapaterías, comida, a los que afilan cuchillos, entre otros.
A pesar de que recientemente fue la quincena, la entrevistada comentó que tuvieron muy poca gente en los negocios de comida, que varios de ellos abrieron apenas hace un mes y que aún no recuperan lo que han invertido porque los gastos continuaron, tales como la luz, el agua, la renta de los locales, de sus casas, independientemente de sí tenían ingresos o no.
“Abrir es volver a empezar de nuevo, reinvertir, no nos hemos recuperado, muchas personas ya no pudieron abrir porque no tenían cómo solventar los gastos, nosotros, por ejemplo, no estamos al día, tiene 11 meses que no pagamos el derecho de piso por funcionamiento aquí en el mercado, honestamente aquí no hemos recibido ningún tipo de ayuda”, expresó.
Respecto a qué le diría a las autoridades del mercado y al gobierno estatal para sentirse apoyados, la locataria compartió que algo que podría ayudarles es la condonación de la deuda que tienen en el mercado por sus locales, así como la ayuda que ha escuchado les darían para volver a impulsar sus negocios.
Esperan apoyo
“Estamos esperando algún apoyo y preocupados también, porque se escuchan rumores de que cerrarán el mercado por 15 días, pero no nos han dado ninguna información, lo que sí es que si nos vuelven a cerrar cómo vamos a solventar los gastos, sé que cada quien se va a rascar como puede, pero la situación que estamos viviendo es muy trágica y más para las personas que estamos al día y no trabajamos en una empresa”.
Por su parte, Isabel Romero Buenfil, de la lonchería “La temaxeña”, comentó que los clientes sí llegan al área, pero muy poco comparado con el pasado, además que es triste ver cómo muchos puestos han cerrado y cómo los que continúan abiertos están operando cuando mucho al 30%, hecho que los desmoraliza.
Otro de los sectores afectados y de poca afluencia de gente en el mercado Lucas de Gálvez es el área de joyería, un espacio que cuenta con más de 10 locales dedicados a la venta de joyas de diversos materiales como plata y oro, y que continúa con sus ventas a la baja desde que la reactivación económica empezó en la ciudad, así lo compartió Mónica Escamilla Peniche, de la Joyería Catalán.
“Si vemos las cosas positivamente y comparamos la venta de diciembre y enero con las que tuvimos en julio-agosto que abrimos sí hubo una recuperación, pero hay que valorar que en diciembre siempre hay un repunte en las ventas en todos los comercios, este mes ha estado bajo, pero puedo decir que afortunadamente sí vendemos, no como esperamos, pero al fin hay ventas y eso es algo positivo en la economía del Estado”, expresó.