En Yucatán una de las actividades económicas que más se destacaron en el siglo XIX fue la industria del henequén, conocida también como el oro verde por la derrama económica que dejaba en el estado.
Es una planta del género de los agaves, originaria del estado de Yucatán, fue cultivada por los mayas en la época prehispánica y también era conocida como 'Ki'.
Los cultivos se utilizaban para fabricar sogas y cordeles, por lo que la explotación resultó ser tan fructífera que se convirtió en una agroindustria, en donde los productos se comenzaban a vender en lugares lejanos como mercados estadounidenses y europeos.
La fabricación tuvo un alto impacto en su producción, por lo que las haciendas utilizaban sus tierras para cultivar y producir los artículos derivados al henequén, en donde los campesinos se dedicaban constantemente al cuidado del cultivo, algunos a la fabricación de los hilos y otros a las actividades agrarias.
El oro verde permitía al estado de Yucatán desarrollar una mejor economía y un desarrollo de la industria campesina, sin embargo, con la invención de las fibras sintéticas el henequén sufrió una caída irreparable en los mercados.
Muchas haciendas tuvieron que cerrar y vender sus tierras, dejando a un lado la fabricación de los productos y la industria del henequén se convertiría en una parte relevante en la historia del estado.
En la actualidad existen haciendas que se dedican al cultivo, algunas fabrican sogas y ofrecen recorridos turísticos para apreciar el trabajo artesanal de los plantíos y conocer la historia de la época del oro verde en Yucatán.
Con información de Sistema de Información Agroalimentaria de Consulta
DG