Con la veda del mero “a la vuelta de la esquina”, pescadores del puerto externaron su preocupación, pues dependencias como la Conapesca han advertido del calendario que impide la captura de ciertas especies, esto ha provocado un bajón anímico en los hombres de mar que auguraban un inicio de año más positivo para salir del bache que les dejó el 2020.
“Uno viene a reparar embarcaciones, a cumplir con el patrón para las pocas fechas antes de que entren las restricciones por el mero, pero sabemos que este año tampoco será bueno. Uno como pescador no puede mentirle a la familia, ni modos, es salir a la calle en busca de otra fuente de trabajo, no podemos quedarnos de brazos cruzados”, indicó Melquiades Carvajal Acosta, quien desde hace una década ha sido arropado por la Península, luego de dejar su natal Frontera, Tabasco, pues también confiesa que mucha gente emigra por considerar el mar yucateco como próspero para su oficio.
En lo que respecta a las fechas de restricción del mero, los pescadores de antemano saben que durante todo febrero y marzo no podrán salir en busca del pez mencionado; en tanto que el pulpo también está fuera de su alcance pues quedó prohibida su captura hasta el 31 de julio.
Caso especial son todos los tipos de caracol, ya que se encuentran en veda permanente.
Es por ello que hoy en día puede verse a varios hombres de mar dedicándose a otros rubros, pues aseguran no ver la “luz” luego de un 2020 que consideran fue totalmente desastroso y ajeno a sus posibilidades de reivindicar su economía: culpan a la pandemia y a las mismas vedas como sus acaboses.
“Desde hace mucho la pesca pasa por mala racha, por eso es mejor dar con otro negocio u otras ‘chambitas’ para darle a la familia el plato que merecen, vamos a rezar un Padre Nuestro y a esperar a que el mar nos trate mejor estos meses, aunque claro está que será difícil sobrevivir con la veda”, subrayó el entrevistado.