El oficio de la talabartería en esta ciudad está en extinción, la gran mayoría de los talabarteros combinan este trabajo con la huarachería, ya que la gente de campo casi no usa alpargatas, sino que llevan huaraches, sólo algunos las usan, por lo que fabrican más estos últimos, pues hasta la gente de la ciudad los utiliza.
Armando Nahuat Pech, talabartero de esta ciudad, dijo que “la pandemia nos ha afectado bastante en nuestro trabajo, ya casi no hay encargos, sólo hacemos algunas reparaciones”.
“Los materiales que nos sirven para nuestro desempeño laboral los adquirimos en esta ciudad, los cueros y las pieles en las curtidurías de esta población y los herrajes como hebillas, remaches y demás los traen de afuera y los compramos en las tlapalerías o nos lo traen los expendedores de éstos periódicamente; el trabajo en estos días ha mermado hasta en un 40% comparado con el año pasado; las alzas en los productos que nos sirven para elaborar un trabajo de piel o cuero afecta nuestras ganancias y preferimos ganar sólo un poco, porque si subimos los precios a los trabajos no los compran”, añadió.
“En cuanto a nuestro capital, estamos en ceros, ya se nos gastaron nuestras reservas, es más, ahora muchos han solicitado préstamos para levantar sus negocios y vivimos con deudas y lo que esperamos es que en este año que está iniciando termine la pandemia y nos comencemos a levantar poco a poco en nuestros negocios de pieles y cueros”, concluyó.
Por su parte, José Pisté Díaz manifestó que esta pandemia, “me afectó bastante, ya que hasta ahora no se normaliza la situación, sólo trabajamos para comer, casi no hay ventas, éstas bajaron hasta en un 60%, una parte de los materiales para nuestro trabajo los adquirimos en esta ciudad, otros provienen de fuera, pero los compramos a los proveedores o en las tlapalerías de esta población. Las ventas todavía no se recuperan están apenas en un 40% y el trabajo así está también, sólo hay un poco los fines de semana; otra cosa que nos está afectando son las alzas de los materiales de la producción que se dieron hasta en 35 por ciento y ya nos indicaron las personas que nos surten que viene otro aumento en unos meses más".
“El capital con que estamos trabajando prácticamente ya se gastó sólo estamos laborando con préstamos que tenemos que ir devolviendo, pero, como se dice, no podemos vivir de lamentaciones, tenemos que ser optimistas para enfrentar esta crisis económica, que esperamos en el transcurso de este año vaya mejorando”, finalizó.
SY