Familiares que tuvieron fallecidos y contagiados por coronavirus, señalaron que existe temor, exclusión y rechazo por parte de habitantes al enterarse de su situación, sin embargo, otros comentaron que por miedo al rechazo ocultaron su enfermedad.
Kelly Yuridia Aquino dijo que “en mi familia se han muerto muchas personas por esta enfermedad, cuatro de mis tías, mi suegro se enfermó y tuvo que ser ingresado en un hospital privado, y para recuperarse se gastaron más de 290 mil pesos, que si no hubiera tenido ese dinero ahorrado no habría sobrevivido, tengo una niña pequeña y me da miedo ir a su casa porque aunque han pasado varias semanas siempre se queda el temor de que el virus siga en la casa y pudiéramos contagiarnos, ya nadie lo va a visitar por la misma razón”.
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El estigma social que se vive en Kanasín por el virus no permite a las personas que estuvieron contagiadas integrarse fácilmente a la sociedad pues existe el temor de contagio, aunque saben que 15 días después de padecer la enfermedad ya no se corre riesgo al estar en contacto con otra persona.
Bertha Tut comentó que “yo tuve coronavirus y mis hijos me dijeron que no diga que estuve enferma porque no iba a ser bien vista, ya que a un conocido no le permitían la entrada a las tiendas o lo trataban mal o ‘de lejitos’ y eso no se siente bien, por eso cuando me recuperé no dije nada para que no fuera rechazada por todos en la colonia, eso sí, mis hijos me trataban normal porque se informaron y saben que mientras nos cuidemos todos nadie más tendría que salir contagiado”.
Por otro lado, los habitantes externaron su opinión sobre las familias que han padecido por COVID-19 y el impacto que genera en la sociedad.
“Es difícil volver a convivir con alguien que ya tuvo el virus porque no sabes si aún es contagioso, pues las cosas de su casa siguen infectadas, por ejemplo, mi vecino tuvo coronavirus y todo bien, se recuperó y al poco tiempo le dio a su hija y después a su nieta, eso quiere decir que como después de tres meses tengo entendido que te puedes contagiar, es algo que no se termina y mejor no nos juntamos con él, mejor de lejos estamos bien” dijo Andrés Ancona.
Aranza Hernández comentó que “no tiene nada que ver si tuvieron coronavirus o no, es lo mismo a una gripe, es decir, si tuviste gripe o dengue ¿no te van a volver a hablar?, ¿no verdad? Pasa lo mismo con el COVID, ya lo tuviste, ya sanaste y listo no va a pasar a más, lamentablemente aquí en el municipio hay gente muy cerrada que cree que es como el VIH, que no se te va a quitar nunca y apartan a la gente que ha sido infectada por esta enfermedad”.
Los kanasinenses tienen ideas contradictorias con respecto al virus y a la pandemia, salen a espacios públicos sin temor a enfermarse, sin embargo, las personas se alejan de las personas que han padecido la enfermedad por miedo a ser contagiados.
Julián Canto externó “no me voy a contagiar por alguien que pasa como si nada en la plaza, en cambio, sí estoy cerca de alguien que sé que tiene o tuvo el virus es otra cosa, porque ahí hay el COVID”.
Debido a esto los residentes del municipio que fueron diagnosticados no son conocidos en su mayoría, pues ocultan a la sociedad su padecimiento para no ser señalados o rechazados.