Para delimitar su supuesta propiedad, la empresa avícola Bachoco mandó instalar una reja en el camino que conduce a sus granjas, que fue reabierto el pasado sábado y que por varias semanas se mantuvo bloqueado por un grupo de lugareños, en protesta debido a que la compañía mandó cerrar tres arterias que convergen en las colonias Baltasar Ceballos y San Vicente.
Ayer domingo continuó la vigilancia policíaca que ejercen elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, para evitar enfrentamientos. Sin embargo, desde que el convoy de la policía llegó al lugar, ninguno de los pobladores ha llegado para demostrar su inconformidad.
La reja comenzó a instalarse desde el sábado por la tarde, y este mediodía le daban los últimos detalles. Aunque su instalación delimita la propiedad, toda la albarrada está tirada, lo que aparentemente no dará mayor seguridad.
Una brigada de policías y unidades de la SSP, continúa instalada a las puertas del Camposanto, desde donde mantienen una base. Los uniformados se turnan para vigilar los alrededores del área donde fue instalada la citada reja, en prevención de cualquier problema.
Despliegue de agentes
Como se informó ayer, después de varias semanas de permanecer bloqueado el acceso que conduce a las granjas avícolas de la empresa Bachoco, por la madrugada del sábado la secretaría de Seguridad pública con apoyo de la FGE, y personal de la empresa, retiraron la barricada.
Lo mencionado tomó por sorpresa a los inconformes, debido a que se usó la fuerza pública estatal, que concentró vehículos sofisticados para hacer el retiro de las rocas que mantenían el bloqueo.
En la vía antes mencionada, la empresa acostumbraba entrar con tolvas cargadas con alimento para las aves, sin embargo, un grupo de pobladores en protesta por el cierre de tres calles que convergen en las colonias Baltasar Ceballos y San Vicente, por atribuirse la compañía que son de su propiedad, motivó a los habitantes a cerrar el acceso.
Inicio del operativo
Según los testigos, comentaron que el operativo se efectuó en horas de la madrugada, cuando en el lugar no se encontraba nadie, debido a que estaban trasnochados por las fiestas de Año Nuevo, por lo que aprovecharon para retirar las piedras que cerraban el camino utilizando maquinaria pesada.
Posteriormente, trabajadores de la compañía avícola se encargaron de excavar unos agujeros para vaciar unas “zapatas” de concreto, presuntamente para colocar una reja y delimitar la propiedad.
Al amanecer sábado, decenas de uniformados se hallaban en posición de defensa en ambos lados del citado camino.
También fueron colocados vehículos policiacos, y una unidad que pertenece al servicio de inteligencia, conocido como el C-4. Por la hora que ocurrieron los hechos, ninguno de los vecinos inconformes se presentó al lugar ubicado en la calle 28 cerca del cementerio.
No obstante, un grupo de vecinos se reunió en una tienda cercana a la zona para intercambiar impresiones, pero después se retiraron.