Yucatán

Este hombre ha sepultado cadáveres, por 33 años, en Mérida

Tomás Quijano confiesa que no es fácil laborar cerca de la muerte y cuenta eventos extraños que ha presenciado en el Cementerio General
FOTO: Víctor Gijón

Acompañado únicamente por miles de tumbas a su alrededor, Tomás Quijano ha ejercido el oficio de sepulturero por 33 años en el Cementerio General, un trabajo complicado, en el que se tiene cerca a la muerte.

Comprendiendo el dolor de la gente tras perder a un ser querido, el veterano trata de brindarles el mejor trato y nunca perder el respeto ante la situación.

“En ocasiones la gente entra en shock cuando llega el momento de sepultar a su familiar, son eventos difíciles y que me ha tocado vivir a lo largo de todo este tiempo”, cuenta.

Don Tomás labora en un ambiente que a muchos le causaría escalofríos; incluso, hay cierto sector de la población que no frecuenta los cementerios porque no es de su agrado o porque les da miedo.

“La gente no llega con el mejor ánimo y lo comprendo, ya que atraviesan una situación complicada al despedirse físicamente de padres, abuelos o hijos”, agrega.

Comenta que lo más importante en esta labor es el trato: “normalmente hacemos el trabajo que nos corresponde y listo, sin embargo, en ocasiones el familiar se siente tan mal que le brindamos el apoyo moral si lo necesita”.

Señala que lo más triste de su trabajo es ver las tumbas abandonadas, ya que a él no le gustaría que sus seres queridos le hicieran lo mismo.

El oficio de sepulturero no es una labor común y no muchas personas se atreven a realizarlo, “me siento tranquilo de poder ayudar y apoyar a los que llegan en una situación lamentable. Considero que es el dolor más grande en la vida y por eso respeto cuando llega el momento de sepultar el cuerpo”.

Entre las anécdotas que ha vivido en los pasillos del Cementerio General compartió que “A veces se oyen ruidos extraños, te hablan o te mueven cosas. Los vigilantes dicen ver sombras en la oscuridad. Es interesante y a la vez ya estoy acostumbrado”, confiesa Tomás QuijanoTo.