La aventura de subir sin permiso a la pirámide de “El Castillo” de Chichén Itzá podría salirle caro a la mujer que lo hizo el pasado domingo, pues podría pagar una multa de 100 a 50 mil pesos, informó José Arturo Chab Cárdenas, director jefe del Jurídico del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Yucatán (INAH).
Dijo que lo anterior tiene base en el Artículo 55 de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, Artísticos e Históricos. Señaló que la multa es porque se puso en riesgo el patrimonio cultural y a los visitantes que acudían a la zona arqueológica. Actualmente se está en la integración del expediente.
Reiteró que desde el 2008 está restringido el acceso de forma definitiva a la pirámide pues el subir por las escalinatas pueden generarse daños a la estructura original.
Expuso que sería una infracción administrativa, aplicable a cualquier visitante que violente el marco jurídico en cualquier zona arqueológica o museo del INAH.
Como informamos, el pasado domingo una mujer burló la seguridad y subió los 91 escalones de la pirámide, tema que se viralizó. En su momento se manejó que subió para cumplir con una promesa a su esposo y esparcir las cenizas mortuorias del mismo desde la cima de la estructura.
No obstante, Chab Cárdenas aseguró que esa versión ya se desmintió. Lo que sí manejó el INAH es que “la fémina se encontraba con sus capacidades disminuidas por efectos embriagadores”. Es originaria de Tijuana, Baja California y llegó a Chichén Itzá, por medio de una Agencia Turística.
Por su parte, el secretario general del Sindicato Nacional Democrático de Trabajadores de la Secretaría de la Cultura Sección Yucatán, Daniel Vega Zepeda, señaló que el incidente se debió al exceso de gente para tiempos de pandemia en la Zona Arqueológica, así como la falta de vigilancia por la escasez de personal, ya que esta labor estaba a cargo del otro sindicato que es considerado el “minoritario”.