De acuerdo a la nutrióloga Zulema Cabrera Araujo, la obesidad en menores está directamente relacionada con los malos hábitos alimenticios que se tiene desde casa y con la estigmatización que existe con algunos alimentos.
“En realidad comer bien no es tan caro como la gente piensa, frijoles, huevos, tortillas, arroz no cuestan mucho, y cumple con la carga de nutrientes para que un menor esté bien nutrido, pero rechazamos esos alimentos por status social o cosas así”, explicó la docente de la licenciatura en Nutrición de la Facultad de Medicina de la UADY.
Según datos publicados por el INEGI hasta el 2020, en Yucatán habitaban 229 mil 124 jóvenes entre los 12 y 17 años, de los cuales 43 mil 762 presentan problemas de obesidad, es decir, el 19.1 por ciento del total de la población en ese rango de edad.
Este dato tiene gran importancia teniendo en cuenta que la obesidad es una de las principales enfermedades que refieren las víctimas fatales por COVID-19, y los niños desnutridos o con obesidad, tienen más probabilidades de contraer el virus y de llegar a la adultez siendo personas obesas, señaló Cabrera Araujo.
A esto se suma que la maestra de la licenciatura en Nutrición de la UADY, Geraldine Osalde Solís, explicó que está comprobado que la obesidad es el tercer factor más importante en niños que ingresan a la unidad de cuidados intensivos por complicaciones de coronavirus y añadió que además de los hábitos de alimentación, el sedentarismo es una de las principales causas de sobre peso y obesidad en los menores.
Tomando en cuenta todos esos factores, se vuelve de gran importancia la llegada a Yucatán de un lote con 8 mil 190 vacunas contra el COVID-19, para la primera dosis de los adolescentes de 12 a 17 años de edad que presenten comorbilidades y enfermedades de riesgo; para acceder a la vacuna los adolescentes debieron registrarse previamente en la página del gobierno federal.
El sector de población referido tiene una postura muy clara respecto a vacunarse: Carlos, de 16 años opinó: “yo sí me voy a vacunar, a veces cuando camino mucho ya no puedo respirar, me imagino que con COVID debe ser peor y eso me da miedo, así que yo sí me la voy a poner”. Por su parte, Juan Antonio opina que todos los jóvenes deberían ser vacunados porque es la única manera de protegerse de verdad, “los chavos salimos a fiestas y andamos para todos lados y nos quitamos el cubrebocas, yo creo que la vacuna es la mejor opción”, finalizó.
En este mismo contexto, los padres de familia tienen opiniones encontradas respecto a la vacunación para sus hijos, Jesús, un padre de familia de dos adolescentes de 14 y 16 años, dice estar de acuerdo en que sus hijos sean vacunados “yo sí quiero que mis hijos reciban la vacuna, porque creo que es la única manera de que esto se acabe, deberían de vacunarlos a todos”, comentó.
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JG