Mauricio y Yael tienen nueve años, son hermanos gemelos, que debido a su condición médica, uno con parálisis cerebral y el otro con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y miopía, aspiran a recibir la vacuna que los inmunice contra el coronavirus.
Remigia Ofelia Sánchez Cobo, madre de los menores, asegura que está preocupada por la salud de sus hijos, ya que no sabe cómo ellos podrían responder al coronavirus, por lo que espera que pronto puedan acceder a la inmunización, aunque no cuenten con la edad.
“Me preocupa mucho que mis hijos se enfermen, quisiera que puedan ser vacunados contra el COVID, para así estar tranquila”, añadió.
Cabe señalar que el Gobierno del Estado informó ayer que a partir del 25 de octubre comenzará, en Mérida, la aplicación de la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus a adolescentes de 12 a 17 años, que presenten comorbilidades de riesgo y enfermedades graves.
Por otro lado, la madre de familia contó que, a sugerencia de su cuñada, sus hijos comenzaron a tomar terapia en el Centro de Rehabilitación “Construyendo Sonrisas”, al cual llevan ya seis meses asistiendo. Aunque el proceso ha sido largo y lento, aseguró que sus pequeños presentan avances, sobre todo en Yael, quien va en cuarto de primaria y es un alumno sobresaliente.
“Cuando él comenzó a tomar las terapias para el TDAH, él tenía problemas de lenguaje, no podía hablar. Pero ahora va en una escuela normal de gobierno y toma las clases a la par de sus compañeros. Este ciclo que terminó sacó 9.6 de promedio, y es porque el apoyo que le dan de manera virtual. Ahorita por la pandemia, todas las materias que él no entiende en la escuela, aquí en la fundación se las explican, le buscan el modo de que él pueda comprenderlas”, explicó.
Yael, quien es un niño inquieto y despierto, contó que le gustan mucho sus terapias y que le agrada cómo lo tratan sus maestros.
“Me gustan todas mis terapias, pero mi favorita es la de lenguaje, me ha ayudado bastante para expresarme, y entender lo que más se me dificulta. Mi maestro Diego también me ayudó a leer y en todo, me apoya desde tercero y hasta este año. La prima de mi mamá también me ayuda con geografía e historia”, aseguró.
Al ser cuestionado sobre cuál es su materia favorita, el pequeño Yael no dudó en responder que matemáticas y además, expresó que de grande quiere ser policía.
Por último, Remigia Sánchez invitó a todos los padres que tengan hijos con alguna discapacidad, a que acudan a lugares especializados para les den un diagnóstico acertado y puedan comenzar tratamiento y las terapias que ellos requieren para que puedan tener un mejor nivel de vida.
“Es un esfuerzo grande el que hacemos como padres, porque cuando yo trabajo, su papá está con ellos y cuando ninguno de los dos puede, le tenemos que pagar a alguien, de 8 a 1 tienen sus terapias. Es pesado estar de un lado a otro, pero lo hacemos por ellos”, finalizó.
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JG