Gracias a la temporada de pulpo, cerca de 2 mil progreseños se encuentran laborando como trabajadores eventuales en las diferentes congeladoras que pertenecen a la cabecera municipal y sus comisarías.
En un recorrido por una de estas procesadoras, se comprobó que los empleados pueden ganar por semana hasta 10 mil pesos gracias a las horas extra que realizan en algunas jornadas, donde se necesita trabajar con más de 40 toneladas de molusco.
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Mismo caso se promedia con los colaboradores de base que perciben de 2 mil 500 a 3 mil pesos por quincena, pero que, en aras de jornadas largas o bonos según el desempeño, pueden doblar la cantidad de sus honorarios.
“A esta época la llamamos ‘la fiebre del molusco’ por todo lo que conlleva. En el caso de los empleados hay de 10 a 15 con base, pero por la temporada las plantillas adquieren hasta a 30 elementos que laboran desde el día uno hasta el último día que las autoridades permitan capturar el cefalópodo”, expresó David Graniel de la congeladora “Zaso”, ubicada a un par de kilómetros del puente de Yucalpetén.
Al igual que, en otras plantas que también manejan el menudeo y mayoreo, la jornada empieza desde adentradas horas de la noche en que los dueños de los barcos acuden a dejar producto en el área de recepción para que los trabajadores separen moluscos por peso, talla, especie y calidad, así como también para rechazar aquellos ejemplares que tengan mal olor o colores inapropiados.
Al recibir de 10 a 30toneladas al día, estas pasan al área de congelación por 18 horas, para después entrar a proceso donde el pulpo se lava y empaqueta en planchas para su posterior empaquetado.
A pesar de que el proceso luce sencillo, con el fin de cumplir con los pedidos del mercado asiático, europeo y a nivel nacional, los empleados permanecen hasta 20 horas dentro de los establecimientos dedicados a esta actividad, por lo que se considera desgastante la labor, de acuerdo a algunos trabajadores entrevistados: “el aspecto mental juega un papel muy importante porque es agotador, haces la misma actividad constantemente. La clave es el mantener una armonía en tu lugar de trabajo, porque por lo laborioso, sin el equilibrio de los demás trabajadores de las otras áreas, perjudicarían la línea que se sigue”, detalló José Tzec Ché Chepo, quien lleva laborando para este giro un lustro dentro del departamento de proceso.
De acuerdo a varios encargados, la temporada de pulpo sólo afecta a otras áreas dedicadas al comercio, pues varios empleados con trabajo inestable, suelen abandonar sus actividades, por lo que dentro de una congeladora pueden encontrarse (sin importar el género) desde carpinteros, mecánicos, electricistas hasta músicos y licenciados en distintas carreras que, ante el desempleo, ven año con año la temporada de pulpo como una opción para laborar sin tener que acudir a altamar durante 20 días.
Caso parecido relató Nancy Moo, de 27 años de edad, quien encontró en su trabajo eventual en una de estas congeladoras, la oportunidad de sobresalir económicamente, pues es madre soltera.
“La temporada de molusco es una bendición para todos nosotros, es un trabajo peligroso, pero bien renumerado, y en mi caso, hay un ambiente de trabajo que no es agotador. Lo más difícil aquí como mujer es el proceso de adaptación, hay que aprender bien cada manejo de pulpo o retrasas la producción. En cuando a mí, diría que lo que más me perjudica es el frío que veces solemos pasar y el olor a marisco, pero una se aguanta para seguir sobre la marcha”, expuso.
De acuerdo a los mismos entrevistados, los riesgos están a la orden del día por las herramientas con filo que se suelen manejar en cada departamento de una congeladora, sin embargo, hasta el momento, no han tenido un incidente de alto riesgo que sea considerable para dejar su labor.
Parte de la remembranza que hicieron algunos eventuales que han trabajado para distintas congeladoras, hacen referencia a pagos estrafalarios donde los empresarios otorgan autos o viajes al extranjero a cambio de su permanencia bajo contrato en los casi 6 meses que dura la época de cefalópodo.
A falta de un mes y medio para concluir con la temporada de molusco, se resalta que las producciones continúan al alza, pues el precio se mantiene entre 110 y 130 pesos en cuanto al ejemplar grande, esto gracias a que las embarcaciones de navegación mayor continúan trayendo de 5 a 15 toneladas, según la dimensión de los navíos y los alijos con los que cuenten para capturar el pulpo.
Ana María Pech Chacón, primera mujer presidente de la Unión de Armadores Pesqueros del Estado, afirmó por su parte que la actual temporada ha sido la mejor remunerada para el sector empresarial y dedicado a la pesca gracias a su continuidad, pues los números mencionados hasta el momento no han caído en picada.
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