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Turistas señalan que los precios en el puerto son similares a los de Cozumel y no cuentan con infraestructura para la experiencia recreativa

El crucero Carnival Breeze arribó ayer a Progreso con 2 mil 300 visitantes, y mil 300 tripulantes, cifra más alta de pasajeros que ha traído desde sus primeras llegadas en julio pasado; sin embargo, los turistas que llegaron en el navío, manifestaron que los comercios tienen precios elevados, como los de Cozumel y que no tiene una infraestructura más adaptada para experiencia recreativa.

En esta ocasión, el buque de la naviera Carnival tuvo presencia en tierras progreseñas desde las 7:00 horas, de donde descendieron alrededor de las 9:00 horas para empezar a llenar el cuadro turístico del municipio.

En un sondeo con hispanos residentes y americanos que llegaron en el navío, estos afirmaron que el comercio en el puerto es caro, pues se mantienen precios similares a los que les ofrece Cozumel, puerto que aseguran mantiene una infraestructura más adaptada a la diversión del turista.

“Es muy caro venir a Progreso, lo que no nos agrada es que a veces nos dan un precio y luego nos dan otro. Tampoco entendemos bien el inglés de los comerciantes, es complicado venir aquí si no entendemos nada”, declaró Antonio Ayala, residente en el Estado norteamericano de Texas, con ascendencia puertorriqueña.

En el “Pasaje del Artesano” y pasillos con tiendas como tiene la central de autobuses del servicio de pasajeros foráneos, una estatuilla de cerámica no mayor a los 30 centímetros de la cultura azteca cuesta de 25 a 20 dólares; mientras que las prendas no bajan de 10 dólares.

Una comida completa individual que incluya un par de bebidas, una entrada y un platillo elaborado a base de pescado, no baja de 50 dólares, pues incluso se comenta que el uso de una mesa en el área de arena tiene un costo extra.

“Nos sentamos apartados en la arena y cuando hicimos uso de los camastros se nos dijo que el servicio ahí era aparte, nunca nos dijeron eso antes”, argumentó la californiana Sally Milles.

El transporte, de acuerdo al tabulador que expone la empresa de autobuses, asegura que el viaje más caro es a Chichén Itzá cuyo costo es de 70 dólares, mientras que el más barato se obtiene con un tour por el puerto con duración de una hora a bordo del camión “Guajolotero”, cuyo costo es de nueve dólares.

Otros destinos disponibles son Uxmal (59 USD), Mérida (26 USD), recorrido por cenotes (49 USD), Xcambó (45 USD), Dzibilchaltún (36 USD) y la zona de flamencos a 25 dólares.

Por su parte, el sindicato de choferes de la CTM otorga viajes a cualquier destino por medio de la renta de vehículos tipo Combi, a 250 dólares. La capacidad para estos móviles es de 11 personas, por lo que el precio puede ser distribuido entre quienes tomen el servicio.

Asimismo, se averiguó que los pasajeros del Carnival Breeze gastan por pasaje de 211 hasta 257 dólares (más de 5 mil pesos), dependiendo del tramo, pues el barco tiene rutas que incluyen visitas sólo a México partiendo de Galveston hasta paquetes que permiten al usuario conocer Bahamas, Belice y Honduras.

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