Yucatán

Peregrinos de Yucatán cumplen promesa y viajan a la Basílica de Guadalupe

Los yucatecos saldrán con sus bicicletas desde la Basílica de Guadalupe hasta San José Tzal
Los pedalistas buscarán cumplir la promesa que le ofrecieron a la Morena de Tepeyac / Daniel Silva

Con el objetivo de cumplir con la promesa de peregrinar por primera vez desde la Basílica de Guadalupe hasta San José Tzal, viajaron ayer a la Ciudad de México Jorge Luis Iuit Itzá, Carlos Pat Iuit, Jesús Iuit Be, Juan Alberto Iuit y Jesús Chan.

Jorge Iuit dijo que ejerce el oficio de albañil y hace 10 años realizó su primera peregrinación de Tizimín a San José Tzal, al año siguiente salieron de Campeche, luego a Champotón, después a Selva Playa, Chuina, Escarcega, Ciudad del Carmen y Villahermosa y ahora desde la Ciudad de México, circuito que esperan realizar en 18 días, que es el reto más grande hasta ahora.

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Mencionó que el año pasado no se pudo concretar la peregrinación por causa de la pandemia del Covid-19, y ahora, que hay oportunidad de cumplir con lo ofrecido a la Morena del Tepeyac van con mucha fe de lograr su objetivo y agradecerle a la virgen las bendiciones que ha derramado sobre él y las familias que apoyan al grupo y por toda la humanidad.

Comentó que planea salir hoy y realizar recorridos de por lo menos 180 kilómetros diarios hasta llegar a Mérida, es decir, que van a detenerse donde les caiga la noche y dormir donde les den cobijo para descansar, en caso contrario dormirán a cielo abierto.

Por otra parte, dijo que las cumbres son consideradas como la etapa de mayor riesgo, porque es de baja y hay que tener mucho cuidado con el tráfico y sobre todo con algún desperfecto que sufran las bicicletas, por eso llevan las herramientas necesarias y refacciones, y sobre todo viajar juntos y evitar que alguien quede rezagado.

“Si todo sale bien debemos llegar a Umán el 11 de diciembre, donde van a descansar, antes de enfilarse a San José Tzal”, expresó.

Indicó que para cumplir con su promesa tuvo que ahorrar todo un año para pagar los boletos de avión y dejar dinero a sus familias para que éstas sobrevivan las tres semanas y gastos imprevistos, como el que ocurrió ayer, cuando pagaron 850 pesos, que les cobraron en Viva Aerobús por el bulto de sus herramientas que no pudieron incluir las cajas donde despecharon sus bicicletas.

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